Luego del ballotage se lanzó un descontrolado aumento de precios.
No es la primera vez, veamos:
I.- Los antecedentes. En un documento del 7- 3- 2010, decíamos: “A escasos tres meses de cobrar el salario por hijo, ni bien una parte de los trabajadores tuvieron un peso más en su bolsillo, ¡¡Oh casualidad!! se desata una serie de aumentos de precios en los alimentos.” Veamos que decían los empresarios, Clarín, 12- 2- 10, pág. 29: “Un informe interno de la UIA explica así la situación: muchos empresarios se cubren frente a la desconfianza con aumentos de precios”. Y, en Clarín del 19- 2-10, pág.29: “La UIA, en privado, entregó un “paper” (papel) no oficial en la Casa Rosada, en el cual se insiste en un plan antiinflacionario que trabaje sobre las expectativas y que evite una lacerante puja de ingresos. La UIA, en su borrador, insiste en que no hay motores reales de inflación, pero las expectativas negativas promueven las remarcaciones.” (Ambos artículos son de Marcelo Bonelli).
1.- Una expectativa es algo que no sucedió (que se piensa o se presume que va a suceder). Aumentar los precios basado en algo que no sucedió, es cobrar lo que no vale, se está robando abiertamente.
2.- ¿Dónde se originan esas expectativas? Esa pregunta se responde con otra pregunta: ¿Quién se beneficia con esas expectativas?: los empresarios y grandes cadenas comerciales.
3.- la UIA “pide evitar la puja de ingresos”, o sea, la disputa entre los trabajadores por el salario y los capitalistas por la ganancia. Llaman a evitar esa puja y aumentan los precios sin causa real, robando una parte del salario del trabajador y los pobres. Además la UIA presiona al gobierno para que impida aumentos de sueldo “exagerados”; esto es: tirar la piedra, esconder la mano, y señalar a la otra mano acusándola de haber tirado la piedra. (Hasta acá el documento del 2010)
II.- (Documento marzo del 2014). En diciembre del 2013 comenzó una remarcación salvaje y caótica de precios que se extendió más allá de marzo del 2014. Luego se logró bajar los niveles de remarcación, pero no estabilizar los precios. Los aumentos caóticos durante meses desestabilizaban la economía, eso alarmó a los mismos empresarios que aumentaban: Clarín, 29-1-14, pág. 18: “Unas 29 asociaciones empresarias crearon el Foro de Convergencia Empresaria. Su declaración inaugural evitó hablar de la difícil coyuntura económica y política.“Ya es hora de que los actores productivos aprendan a verse como parte de un todo y a dejar de proceder como si cada parte fuera un todo. Un país cuyas fuerzas productivas, sociales y políticas operen en creciente fragmentación no puede progresar como Nación y está llamado a desgastarse en la confrontación perpetua entre sus partes”, dice el documento. El campo fue el anfitrión del encuentro en la sociedad Rural de Palermo y estuvieron las cuatro entidades de la Mesa de Enlace (Sociedad Rural, Coninagro, CRA y Federación Agraria). Y, en La Nación del 29- 1- 14, pág.8, sobre el documento empresario: “Luego de asumir “su propia responsabilidad, como actores sociales”, en los “fracasos” del país, indican que “el empecinamiento en el error es siempre una expresión de ceguera.”
* Califican a la coyuntura de difícil, ¿Por qué?: tres meses de remarcación salvaje de precios sume a la economía en un caos peligroso; y evitaron hablar porque son los mismos empresarios los que remarcan.
* ¿Por qué “ya es hora…”?: es que el mercado mundial no está para bollos, todos los países quieren ganar mercados extranjeros, e impedir que otros países entren en su mercado interno. Clarín, 19- 1- 14, (iEco), pág. 4, (Bloomberg), “La crisis internacional de 2008 ha dejado a los países propensos a proteger el comercio y sus mercados financieros”. Charles Collyns, ex subsecretario de finanzas del Tesoro de EE.UU., dice que “la globalización se ha estancado”. La Nación, supl. Econ., 21- 9- 14, pág.12, del New York Times: “El crecimiento lento socava los mercados abiertos. El comercio se ha desacelerado. Las medidas proteccionistas se multiplican, los países protegen los productos locales.”
* Y, ¿de qué “todo” son “parte” los empresarios? del mismo mercado interno, ese es el “todo”, y cada empresario es una parte de ese todo. Por eso “deben dejar de proceder como si cada parte fuera un todo”, deben abandonar su proceder individualista, o su mercado será fácil presa de otros intereses.
* “el empecinamiento en el error es siempre una expresión de ceguera”. Clarín, 1-2-14, pág. 35: “Es evidente de que pese a cierto optimismo superficial, sigue muy lejos de superarse la gran crisis económica y financiera del 2008.” Y en Clarín, 2-2-14, supl “iEco”, pág. 5, por P. Krugman (Nobel de Economía 2008): “¿Una nueva crisis en puerta?: Se oye la tan temida palabra “contagio”, se trata de una historia conocida. Pero eso es lo que la hace tan inquietante: ¿Por qué siguen habiendo esas crisis? Y lo peor: los intervalos entre crisis parecen estar acortándose, y las consecuencias de cada crisis parecen peores que las de la anterior. Pero el problema no es Turquía, Brasil, India, o quien sea que este siendo golpeado ahora. El real problema es que las economías más ricas del mundo –EE.UU., la Eurozona, y actores más pequeños—no han logrado resolver sus debilidades subyacentes.” O sea, lo que la ceguera no permite ver son las condiciones reales de la economía mundial.
Y, ¿a qué se debe la “empecinada” ceguera del empresariado?, un ejemplo: bosques y selvas, son productores de oxígeno, el ser humano sin oxigeno no puede vivir: por ende, bosques y selvas son imprescindibles para la vida humana. Igualmente, normas, proporciones y equilibrios en la economía, son imprescindibles para una mínima salud del mercado capitalista. Y de esa salud del mercado depende la ganancia de los empresarios. Por lo tanto, si el empresariado no ubica su ganancia inmediata e individual, dentro del conjunto de la economía, y, dentro del mediano y largo plazo, esa ganancia puede ser el preludio, la antesala de su quiebra. Pero pedirle eso a los empresarios ¿no es mucho pedirle? Cuando saben que si no logran la ganancia inmediata no llegan al mediano plazo en carrera, y la competencia hace que si no se asegura la ganancia propia otro empresario lo aventaja. Acá hay una contradicción, que en tiempos de crisis se pone al rojo vivo y se hace inmanejable: entre, por un lado, las condiciones económicas de conjunto (relativa estabilidad y equilibrio) que se requieren para el funcionamiento “normal” de la economía y del sistema, y que los negocios de los empresarios marchen; y, por otro lado, las necesidades urgentes de los empresarios individuales, pues su sobrevivencia en la competencia depende de poner toda, toda su atención en su interés individual e inmediato. Por eso lo único que alcanzan a ver es lo inmediato e individual.
¿Por qué es tan importante tener en cuenta la economía mundial? En “La Nación”, 12- 02- 14, del The New York Times: “En EE.UU. la crisis se desvanece, pero la clase media también. El consumo se redujo drásticamente y se amplió la brecha con los sectores más ricos. La realidad de la economía que siguió a la recesión es que la base de consumidores de los negocios orientados a la clase media se está achicando.” Clarín, 23- 08- 14, pág. 8: “Tal como se esperaba la Organización Mundial de Comercio (OMC) falló ayer contra la Argentina. Basada en las quejas presentadas por la Unión Europea, EE.UU, y Japón. Ayer, tanto Washington como las autoridades europeas celebraron el fallo. Michael Froman, el representante de EE.UU. ante la OMC, dijo: “Las medidas proteccionistas de la Argentina impactan en un amplio segmento de las exportaciones de EE.UU, y potencialmente afectan miles de millones de dólares en exportaciones de EE.UU. cada año que sostienen empleos de alta calidad para la clase media estadounidense”.
Esa es la amenaza: los argentinos debemos consumir productos industriales de EE.UU. para sostener así los empleos de la clase media norteamericana. Si EE.UU. y Europa logran romper las medidas protectoras de la industria nacional y descargar su crisis sobre nosotros, la competencia extranjera hará cerrar miles de fábricas y de puestos de trabajo, hundiendo la economía argentina y el poder adquisitivo del mercado interno.
Por eso, si todo el problema fuera una errada política económica nacional, intencionada o no, y allí terminara la cosa, no es lo mismo a que, aun suponiendo esa errada política económica, tras de ella se encuentre una aguda crisis mundial a la que nadie le ve el fin, y cuyo centro y real problema está en la crisis de las economías más ricas del mundo. No es lo mismo porque no se puede impedir que los países desarrollados, sus empresas trasnacionales y el capital especulativo mundial intenten siempre descargar su crisis en nuestros países.
III.- (Documento de octubre de 2014): Desatada por los empresarios la remarcación salvaje de precios, el gobierno se vio obligado a devaluar el peso, pero al no parar la escalada de precios, se acordaron “precios cuidados” para frenar la remarcación. Los empresarios tampoco respetaron seriamente ese acuerdo. Las condiciones económicas y políticas, la relación de fuerzas nacional e internacional, bajo la potente presencia de la crisis económica mundial, que se agrava día a día, condena a todas estas medidas a ser transitorias, coyunturales y desbordadas en el corto plazo.
IV.- Los actuales aumentos de precios, noviembre-diciembre del 2015
* Clarín, 27- 11- 15, pág. 26: “Ni bien las urnas confirmaron el “fin de ciclo”, las empresas olvidaron los estrictos controles de precios que imponía el Gobierno. Un caso claro se da con los medicamentos. A horas del balotaje los remedios se encarecieron por segunda vez en menos de 30 días y sin ninguna autorización oficial. Los aumentos fueron generalizados y en simultáneo en casi todos los medicamentos. Se suman a los aplicados a inicios de este mes que habían alcanzado el 9 % pese a que el gobierno solo había autorizado un 3 %.”
*Clarín, 28- 11- 15, pág. 22: “En 15 días la harina aumentó un 100 %. El martes de la semana pasada la bolsa de 50 kilos estaba a $ 110- 120 y ahora se vende a $ 230 – 240”.
*Clarín, 30- 11- 15, pág. 5: “La semana pasada se realizó una masiva reunión del Foro de Convergencia Empresaria, que aglutina a más de 70 cámaras. Varios empresarios atribuían los aumentos de precios a una decisión del propio Axel Kicillof que había otorgado autorización para esos ajustes, con tal de que se realizaran después de las elecciones. Los porcentajes autorizados por Economía giraban en torno al 6 %.”
* Clarín, 3- 12- 15, pág. 2: “Más que probable, seguro que los aumentos de precios de estas semanas buscan anticiparse a decisiones ya cantadas del próximo gobierno, como la devaluación y el fin de varias retenciones al campo. Los empresarios tienen años de experiencia en este juego y muchos se pasan de la raya. Parece descolgado, y quizás lo sea, afirmar que en un punto el adelantamiento de los precios puede serle útil al próximo gobierno.”
*Clarín, 6- 12- 15, pág. 16: “La carne está un 50 % más cara que en octubre – lo mismo que el pan—y ya no hay cortes parrilleros por menos de 110 $ el kilo”
* La Nación, 8- 12- 15, pág. 8: “De acuerdo con el relevamiento que hace la consultora Elypsis “todavía no se puede hablar de un descontrol en los precios similar al que se vivió a fines del 2013, cuando G. Moreno dejó el cargo, pero igualmente registramos aumentos fuertes. En el estudio de M. Bein también trazan un paralelo entre la situación actual, de una dinámica parecida a lo ocurrida entre fines del 2013 y principios del 2014”.
Ante estos aumentos, empezaron a correr rumores responsabilizando al gobierno saliente, aunque se sabe que luego de elegido el futuro gobierno se produce un interregno donde el gobierno saliente pierde capacidad y fuerza para regular y controlar, más aún si el gobierno electo promete devaluar la moneda; pero más allá de cuánta responsabilidad le cabe al anterior o al nuevo gobierno, lo concreto es que salen ganando los empresarios, porque la plata de los aumentos va a sus bolsillos. Tanto es así que las dos consultoras, Elypsis y Miguel Bein, relacionaron estos aumentos con los de fines del 2013 y principios del 2014. La forma de proceder es la misma (remarcar salvajemente), y en esos momentos no había ningún cambio de gobierno en puerta. (Estamos a fines de febrero del 2016 y la sucesión de aumentos no para y se anuncian aumentos brutales de electricidad, gas y, otra vez de la nafta, aumentos que, además, repercuten en todos los demás artículos de consumo popular masivo ).
Hemos visto que los empresarios no pueden evitar hacer lo que ellos ven, a mediano plazo, como un peligro a sus intereses, y hemos visto por qué no pueden. Por lo tanto, siguen y seguirán golpeando el poder adquisitivo de los trabajadores y los sectores populares. Clarín, 27- 2-16, pág. 18: “Comercio denunció que los súper no cumplen con los precios cuidados”. Clarín, 29- 2- 16, pág. 14: “Hay un equilibrio entre la gobernabilidad política y la gobernabilidad económica que es muy delicado. Y el gobierno está jaqueado por la oposición política y por sectores empresarios que uno esperaba que tuvieran mejor ánimo con Macri.” El gobierno les abre las oportunidades y la impunidad y ellos las aprovechan, ese es para ellos y para Macri el mejor ánimo: en tiempos difíciles asegurar sus ganancia. No pueden ni harán otra cosa, y a medida que la crisis económica mundial los ahogue más y más, ellos nos ahogaran más y más a nosotros. Si ellos no pueden hacer otra cosa, la respuesta está en nuestro lado. Depende de los trabajadores decidir cuál debe ser nuestra conducta.
Grupo “Pariendo una nueva sociedad” Marzo de 2016
