¿Qué es esta crisis que estamos viviendo?

¿Qué es esta crisis que estamos viviendo?

¿CÓMO Y POR DONDE COMENZAR ABORDAR LA SITUACIÓN ACTUAL? Veamos, J.D. Perón, “La hora de los pueblos”, 1968, Capitulo 1, apartado 3: “Venimos sosteniendo que la situación actual de nuestros países no es un problema intrínseco que solo a ellos les interese: es la situación del mundo.” (…) “Todo parece más claro cuando consideramos que el progreso técnico ha empequeñecido la tierra. (…) Así la política interna ha sufrido también sus consecuencias, pasando a ser una cosa casi provinciana para ser reemplazada por la política internacional que juega dentro o fuera  de los países en la  forma más desaprensiva.”

Perón repite esto al comienzo del capítulo IV; y comienza el capítulo VII, apartado 1:  “El tono universalista de la vida moderna obliga a estudiar los problemas políticos con un amplio concepto, que permite interpretarlos íntegramente y en toda la intensidad de la vida de relación que cada día adquiere una preponderancia mayor; si la juventud argentina de nuestros días quiere abarcar el problema de  su destino, es preciso que lo sepa encuadrar con amplitud de criterio en el problema del mundo primero, luego  en  el  de  su  continente y finalmente en el de su país.”

Papa Francisco en el II Encuentro mundial de los movimientos populares, en Bolivia: “Primero de todo, empecemos reconociendo que necesitamos un cambio. Quiero aclarar, para que no haya malos entendidos, que hablo de los problemas comunes de todos los latinoamericanos y, en general de toda la humanidad. Problemas que tienen una matriz global y que hoy ningún Estado puede resolver por sí mismo.” (…) “Queremos un cambio en nuestras vidas, en nuestros barrios, en el pago chico, en nuestra realidad más cercana; también un cambio que toque al mundo entero porque hoy la interdependencia planetaria requiere respuestas globales a los problemas locales.”

I a) EL MUNDO Y SU REALIDAD ACTUAL ¿QUÉ ES LO QUE PASA EN EL MUNDO?

Ya hemos entrado en una etapa en que tanto en lo nacional como en lo internacional van confluyendo dos tendencias que extreman la situación agudamente. Por un lado, se sigue agravando y degradando al extremo las problemáticas de todo tipo, ecológica, social, económica, cultural, violencia, corrupción, degradación institucional, la droga, inseguridad, injusticias de todo tipo, inflación, desocupación, etc., etc. Por otro lado, las variantes e “inventos” de soluciones, los parches, que intentan “soluciones” superficiales e inmediatistas, que no van al fondo de los problemas, fracasan una tras otra agravando las cosas, y las instituciones del sistema, parlamento, sistema judicial, instituciones sociales, partidos políticos, etc., se muestran en general, cada vez más claramente ineptas o incapaces de aportar soluciones serias y permanentes.

Es natural, entonces, que ante este panorama crezcan, en todos o casi todos los países, los reclamos populares y abarquen cada vez más aspectos de la vida social, y que la constatación y repetición agravada de estos hechos hace que lenta y paulatinamente vayan haciéndose más claro tres conclusiones:

1.- que cada vez más aspectos de la vida social anden mal y se agraven, y se extiendan a cada vez más países. Esto, ¿no nos indica que hay algo común, en todos estos países y aspectos, presente en la profundidad del sistema social que origina el problema y provoca su empeoramiento? Esos aspectos y problemáticas y el hecho de que se extiendan hasta ir abarcando cada vez más países y amenazando a todos, ¿no son, acaso, síntomas? Es decir, las diferentes manifestaciones de lo que subyace y los comunica a todos; y el agravamiento y extensión de estos síntomas, ¿no deja traslucir un proceso de maduración evolutiva?, y esa evolución ¿no nos muestra el rumbo hacia dónde va o se ve arrastrada la sociedad?

 

Veamos al gigante filósofo G. W. F. Hegel en “Fenomenología del Espíritu”: “…los estremecimientos de este mundo SE ANUNCIAN SOLAMENTE POR MEDIO DE SINTOMAS AISLADOS; la frivolidad y el tedio  que  se  apoderan  de  lo  existente  y  el  vago  presentimiento  de  lo  desconocido  son  los  signos  premonitorios  de qu e algo  otro  se  avecina.”

2.- también va siendo cada vez más evidente que ninguno de estos aspectos particulares se puede solucionar individualmente, al margen de todos los otros (o por lo menos de la mayoría); y,

3.- que las instituciones actuales no traen soluciones y al contrario cada vez más son parte del problema.

Ante todo, debemos y necesitamos conocer la situación actual. En el desarrollo del proceso histórico la humanidad atravesó por diferentes momentos. Estamos en un momento concreto y particular del proceso histórico, del desarrollo de la humanidad. Estas palabras parecen fuera de la cotidianeidad de nuestra vida, muy lejana a “lo habitual” de nuestra realidad, a la “normalidad de nuestra vida”. Pero, es que hoy “lo habitual” de nuestra vida, esa “normalidad” parece que ya fue, parece no existir más, o por lo menos estar en medio de un avanzado, violento y acelerado proceso de cambio y transformación: el casi pleno empleo pasó a cifras escalofriantes y ascendentes de desocupación; la “movilidad” social ascendente pasó a descendente; la mediana estabilidad de precios se transformó en inflación creciente y hoy desenfrenada; la corrupción, el narcotráfico y la violencia ya son incontrolables; el abuso, mal trato y destrucción del medio ambiente y la naturaleza ha llegado a límites que hacen ya, según los científicos, irreversible su vuelta la normalidad, (este problema se avizoro hace más de 30 años, lo que obligo, en su momento, para intentar solucionarlo, a convocar anualmente Cumbres Mundiales del Medio Ambiente, donde participan casi todos o todos los países y gobiernos del mundo; y hace ya más de 26 años que se cumplen esas Cumbres, ¿y cómo estamos? Muchísimo peor que hace 26 años, y téngase en cuenta que en ese tiempo los gobiernos de los países cambiaron cuatro, cinco o más veces. Y estos problemas abarcan al mundo entero, no se salva de ellos ni el famoso “Primer Mundo”).

Clarín, 13- 12- 19, por Alieto Guadagni, (ex secretario de energía. Miembro de la Academia de Ciencias del Ambiente): “Clima: nos acercamos al punto de no retorno. En Madrid se está realizando la COP- 25, que es la reunión anual de las naciones para enfrentar el cambio climático. Ya van 25 reuniones (Cumbres Climáticas Mundiales anuales) con escasos avances significativos debido a que ya estamos emitiendo anualmente 60 % más gases contaminantes que en 1995, año que tuvo lugar en Berlín la COP-1, debido al continuo aumento en el consumo de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas)”

Revista gq.com, 10- 2- 23, por Jeremy Rifkin: “Existe un consenso científico en que estamos al borde de la sexta extinción masiva del planeta y dentro de ello la posibilidad de la desaparición de nuestra especie, y ningún periódico habla de ello.”

I b) DESDE DONDE Y COMO VENÍAMOS

Ya habíamos señalado en ocasión de la crisis de las hipotecas en EE.UU., que se extendió al mundo entero, en 2008, que era la culminación del recorrido de la crisis en extensión (Méjico, Sudeste Asiático, Rusia, Brasil, Argentina, Uruguay, Turquía y otros); recorrido que intentaba descargar la crisis del Primer Mundo en la periferia, pero solo lograba incluir en la crisis a esos países sin resolver la suya; ahora la crisis llegaba al Primer Mundo, y al llegar allí ya no quedaba más lugar en el planeta para amortiguar esa crisis del Primer Mundo, y con el agotamiento del desarrollo en extensión, comenzó el desarrollo en profundidad, o sea, que la crisis, las contradicciones, incongruencias y debilidades  comenzaba a expresarse carcomiendo todo el sistema institucional y superestructural; y no puede ser de otra manera, pues todo el sistema institucional y superestructural se sostiene apoyado en el relativo equilibrio y la aparente armonía relativa de los intereses económicos que existen y funcionan en esa sociedad, cuando esos intereses económicos entran en conflicto y choques ese relativo equilibrio se rompe, llevando a la crisis al sistema institucional. Hasta llegar al 2008, la crisis mundial se descargaba hacia esos países periféricos, pero esa descarga no alcanzaba a solucionar el verdadero generador de esta crisis: la crisis de los países del primer mundo.

En 1994- 95 estallo la crisis en Méjico, conocida como “el Tequilazo”. Luego, Clarín, 1- 7- 07, por J. Stiglitz, Premio Nobel de Economía: “En julio de 1997 el peso tailandés se desplomó. Después el pánico financiero se expandió a Indonesia y Corea y luego a Malasia. En poco más de un año la crisis financiera asiática se convirtió en una crisis financiera global con la caída del rublo de Rusia y el Real de Brasil.” Luego Argentina 2001 y Turquía, contagio a Uruguay y síntomas en Brasil, luego llegó al primer mundo.

Clarín, 2- 2- 14, supl. “iEco”, pag. 5, por Paul Krugman (Novel de Economía 2008): “¿Una nueva crisis en puerta? Se oye la tan temida palabra “contagio”, se trata de una historia conocida. Pero eso es lo que la hace tan inquietante: ¿por qué siguen habiendo esas crisis? Y lo peor: los intervalos entre crisis parecen estar acortándose, y las consecuencias de cada crisis parecen peores que las de la anterior. Pero Turquía no es realmente el problema, ni lo son Sudáfrica, Brasil, India o quien sea que este siendo golpeado ahora mismo. El real problema es que las economías más ricas del mundo –EE.UU., la Eurozona, y también actores más pequeños–  no han logrado resolver su s  debil idades  su byacen tes.”

Clarín, 1- 2- 14, pág. 35: “Es evidente de que pese a cierto optimismo superficial sigue muy lejos de superarse la gran crisis económica y financiera del 2008”.

O sea, seis años después del estallido de la crisis, esta no solo seguía vivita y coleando, sino, además agravándose. Ya no son los países pobres, no es uno o varios gobiernos, es el mundo entero, ya no es una industria son todas las ramas industriales, es la economía mundial, no es uno o varios aspectos de vida de la humanidad o de la naturaleza, son todos y se siguen extendiendo y agravando los males.

Veamos, J.D. Perón, 1968, libro “La hora de los pueblos”, capítulo IV: “Es indudable que el mundo superpoblado y superindustrializado, presenta para el futuro un panorama que la humanidad todavía no ha conocido por lo menos en una escala tan extraordinaria. Todos los problemas que hoy se ventilan en el mundo son, en su mayoría, producto de esta superpoblación y superindustrialización, sean problemas de carácter material o sean problemas de carácter espiritual. Es tal la influencia de la superproducción, y es de tal magnitud la influencia de la técnica y de esa superproducción, que la humanidad, en todos los problemas económicos, políticos y sociológicos, se encuentra profundamente influida por esas circunstancias. Si ese es el futuro de la humanidad, es indudable que estos problemas irán progresando y produciendo nuevos y más difíciles problemas emergentes de las circunstancias en u n ciadas .”

Papa Francisco, Encíclica “Fratell i  T u tti”,  4:  “La  sociedad  mundial  tiene  serias  fallas  estructurales  que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser  cambiadas con  replanteos  de fondo  y  transformaciones  importantes.”

I c) AMPLIEMOS LA MIRADA DE LA SITUACIÓN

En términos generales nuestra vida transcurre en dos tipos de relaciones: 1.- sociales con el resto de las personas y 2.- las relaciones con la naturaleza, el medio ambiente. En ambas relaciones inciden no solo lo que tenemos ante nosotros, en la inmediatez, sino también y en forma cada vez más intensa y evidente lo que sucede en la relación (aun siendo indirecta) con toda la humanidad y todo el planeta.

Así, frecuentemente no acostumbramos a mirar o reparar más allá del ambiente social y natural que nos rodea. Cuando  no hay cambios bruscos, cimbronazos, inestabilidad, etc., frecuentemente no reparamos en la existencia de esas dos tipos de relaciones y su influencia sobre nuestra vida, simplemente vivimos en ellas. Por otro lado, no siempre, ni mucho menos acostumbramos prestar atención al proceso de vida social anterior en el tiempo, para conocer cómo se engendró la vida social actual; y siempre lo actual es resultado de los procesos sociales anteriores. Si en tiempos pasados, esas miradas resultaban limitadas e insuficientes, hoy con la interdependencia de los países y regiones del mundo y la velocidad de los procesos científicos, productivos, sociales, esas miradas limitadas e insuficientes son totalmente incapaces de orientarnos para poder decidir cómo actuar con acierto ante los problemas que se nos presentan.

La Nación, 3- 6- 15, pág. 17, del Wall Street Journal: “La gente invierte, pero no ve todo lo que los demás están haciendo al mismo tiempo.” Y, La Nación, 1- 10- 15, del Wall Street Journal: “Todos subestimamos la globalización que se ha producido y cuanto más dependientes somos el uno del otro hoy que en el pasado.”

 Y no se piense que esta mirada insuficiente y limitada se encuentra solo en los pobres y los humildes, en la gente que no tiene fácil acceso a la “mejor” información, ni a los “mejores” científicos sociales, veamos, Clarín, 29- 1- 14, pág. 18: “Unas 29 asociaciones empresarias crearon el Foro de Convergencia Empresarial, su Declaración inaugural dice: “Ya es hora de que los actores productivos aprendan a verse como parte de un todo y a dejar de proceder como si cada parte fuera un todo. El campo fue el anfitrión del encuentro en la Sociedad Rural de Palermo, y estuvieron las cuatro entidades de la Mesa de Enlace.” Y en La Nación 29- 1- 14, sobre el documento empresario:  “ L uego  de  asumir  su propia responsabilidad, como actores sociales en los “fracasos”  del  país,  in dican  qu e  “el  empecin ami en to  en  el  error  es  siempre  una  expresión  de ceguera.”

(Digamos de paso, que, en una reciente reunión de empresarios, uno de ellos dijo que los políticos han cometido tantos errores que ahora los estamos pagando. Como vemos en ese documento confiesan, y a confesión de parte relevo de pruebas.)

Por otro lado, Clarín, 13- 4- 2008, supl. iEco, del The New York Times: “Pues, aunque es probable que los altos ejecutivos financieros de EE.UU., desde las inversoras hasta las oficinas estatales, sigan teniendo todavía visiones más locales que globales, los expertos y funcionarios reclaman cada vez más que su visión se amplié. (…) Cuando las cosas se ponen mal, las repercusiones no terminan en las fronteras nacionales”.

Como vemos esta mirada no es un problema solo en nuestro país. Por eso cabe agregar que, en el caso de los empresarios y capitalistas comerciales, industriales y financieros, nacionales y extranjeros, hay para esa ceguera una causa que en ellos es fatal e inevitable: están en competencia entre ellos, y solo el éxito inmediato les permite llegar al mediano o largo plazo, y no caer antes.  Veamos, La Nación,  10- 4- 15, Contenido patrocinado por la empresa Oracle, bajo el título: “Un abanico de posibilidades. Ray Wang, CEO de Constellation Research, compañía de investigaciones de mercado basada en Silicon Valley y asesor de adopción de nuevas tecnologías, asegura que desde el año 2000, el 52% de las grandes compañías del top

500 de la revista Fortune cayeron en bancarrota, fueron adquiridas o dejaron de existir o bien bajaron del ranking. Estamos hablando de decenas de millones de dólares, en algunos casos cientos de millones para seguir el ritmo”, explico el presidente de Oracle, Mark Hurd en su perfil en Linkedin.”

¡En 15 años la competencia hizo derrapar a más de la mitad de las más grandes compañías!

II.- LOS PROBLEMAS ACTUALES Y EL DESARROLLO CIENTÍFICO

Multitud de noticias y debates nos hablan de que en los próximos años desaparecerán centenares de millones de puestos de trabajo en el mundo debido a los adelantos tecnológicos de los últimos tiempos que se van incorporando al proceso productivo, inteligencia artificial, física cuántica, internet de las cosas, 3D, etc. Ninguno de estos avances científicos fue descubierto en nuestro país y sin embargo vemos como pesan e influencian crecientemente en nuestra realidad. Además, cabe preguntarse, si con esos descubrimientos y adelantos científicos ya existentes, van a desaparecer esos millones de puestos de trabajo,  ¿es que en los próximos 10 años no van a seguir apareciendo y descubriéndose nuevos avances científicos y tecnológicos?, ¿podemos pensar que la ciencia se va a quedar parada, o que va a avanzar más lentamente o, aunque sea va a seguir al ritmo de estos últimos años?,  cualquiera de esas hipótesis es falsa, la realidad de la historia de la humanidad, más aún de los doscientos últimos años, y ni hablar de las últimas décadas, nos demuestra que el ritmo se acelera cada vez más.

Al comienzo los instrumentos para producir eran individuales y manuales, luego se avanzó a mecanismos y más tarde a maquinaria para producir, como por ejemplo, el telar y el torno, siendo un avance productivo fenomenal, pero servían para un tramo de una rama de la producción, hubo de pasar un tiempo para que las nuevas tecnologías abarcaran  otros segmentos de esos procesos y varias ramas de la producción. Hoy y hace ya tiempo los avances tecnológicos como la computación, las 3D, internet de las cosas, física cuántica, Inteligencia Artificial (IA), etc., etc., no solo abarcan todas o casi todas las etapas de producción de un rubro, sino que se aplican a los más variados rubros. En cada etapa esos instrumentos consolidaron su presencia y se hicieron necesarios e indispensables en el proceso productivo dado que permitían mayor y mejor producción. Esos avances tecnológicos inciden cada vez más no solo sobre la producción, sino además sobre la venta, y sobre el conjunto de la vida social. Y ese proceso de avance tecnológico no solo que no para sino que se acelera. Y los incentivos para ese aceleramiento son cada vez mayores, competencia capitalista cada vez más y más aguda, entre grupos económicos, entre países, etc., los avances científicos y progresos tecnológicos se atropellan, y la productividad del trabajo crece cada vez con mayor velocidad. Veamos solo algunos ejemplos de los miles y miles que se podrían citar:

Libro “El fin del trabajo”, autor Jeremy Rifking, 1996, Pág. 40: “La productividad ha crecido en forma rítmica y gradual desde el inicio del presente siglo. En 1912 se necesitaban 4664 horas/hombre para construir un automóvil. A mediados de los años 20 se podía ensamblar uno en menos de 813 horas/hombre. En muchas otras industrias, se obtuvieron incrementos de productividad similares.

J.M. Keynes, “Las posibilidades económicas de nuestros nietos”, escrito entre 1928-1930: “Nosotros estamos siendo castigados con una nueva enfermedad, de la que algunos de los que me leen pueden no haber oído todavía su nombre, pero de la que oirán mucho en los años venideros, a saber: desempleo tecnológico, esto significa desempleo debido a nuestro descubrimiento de los medios para economizar el uso del factor trabajo. Todo esto significa, a largo plazo, que la humanidad está resolviendo su problema  económico.”

La Nación, 6- 7- 2012, del The Wall Street Journal: “En 2009, por ejemplo, las cinco mayores plantas de Fiat en Italia fabricaban 650.000 autos con 22.000 operarios. Ese mismo año, una sola fábrica (Fiat) en Tychy, Polonia, produjo 600.000 autos con apenas 6.100 trabajadores.”

Y en los más variados rubros, libro “El crash del 2010”, por Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Facultad de Economía IQS Universidad de Barcelona, pág.151: “La descarga de un buque en el puerto de Londres requería, en 1970, la participación de ciento ocho personas durante cinco días. En el 2000 esta tarea la realizan ocho personas en un día.”

La Nación, 10- 4- 15, contenido patrocinado por la empresa Oracle bajo el título: “Un abanico de posibilidades”: “En términos de evolución tecnológica, 25 años es mucho más que un cuarto de siglo. Cuando Oracle llegó a la Argentina en 1990 las computadoras personales eran objeto de deseo, un lujo para pocos. Las empresas de vanguardia, por un lado, tenían grandes centros de cómputos, con servidores del tamaño de una habitación y con el mismo poder de procesamiento que una calculadora científica. Internet, tal como la conocemos, no existía. No había celulares, laptops, ni tabletas. En los inicios de la década del 90 el walkman hacía furor, recién aparecían los CDs y el MP3 estaban en pleno desarrollo sin la certeza de los cambios que iba a producir. Los datos iban y venían es disquetes, no en “pendrive” ni en discos rígidos portátiles. El cloud (la nube), el Big Data y el ciberespacio eran temas de ciencia ficción. Hoy “Internet de las Cosas” y la interconexión de todos los dispositivos electrónicos a través de la red son ya una realidad tanto para las personas como para las empresas.”

Perfil.com/noticias, por Duran Barba: “A contramano de la historia. Según los estudios del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), el conocimiento científico y tecnológico acumulado desde el origen de la especie hasta el 1 de enero de este año 2021 se duplico hasta el 26 de junio de ese mismo año. En áreas como la ingeniería genética, la química y la informática el  conocimiento  s e  dupli ca  cada  73  días.”

10- 3- 23, Santiago Bilinkis, “Agárrense fuerte!!! Parece que el GPT-4 podría salir la semana que viene! Si GPT-3 armó semejante lío, ¿saben lo que puede llegar a ser el 4? Parece que va a poder interpretar y producir tanto textos, como imágenes y también generar videos, entre otras funcionalidades nuevas.”

Actualidad-rt. Com, 15- 3- 23: “¿Qué nos quedará por hacer a los humanos?”: El magnate Elon Musk reacciona a la nueva y más potente versión del ChatGPT.”

Frente a un acelerado desarrollo tecnológico y por ende de la productividad del trabajo, ¿no es una contradicción que la situación se agrave en todos los aspectos?, ¿no tendríamos que estar mejor y mejorando a la misma velocidad (o casi) que la tecnología?, ¿no se hace imperiosamente necesario encontrar cual es la causa de toda esa variedad de aspectos sociales en crisis, de todo ese agravamiento permanente de cada aspecto?, ¿comprobar y demostrar si esa causa es esencial o no en el funcionamiento del sistema, si es o no es un factor determinante del sistema social vigente?, ¿verificar si ese factor ha agotado sus posibilidades de cumplir un papel positivo en la vida social y ha comenzado a jugar un papel negativo?, y en caso de que ese factor sea un fundamento irreemplazable del sistema, el que ahora está funcionando mal, ¿puede o no ser reconstruido y recuperado?. Se trata de una argumentación fundamentada y demostrada desde la vida diaria de la sociedad y de cada uno de sus problemas, que impactan en los pueblos y las sociedades y de cómo se encadenan entre sí esos problemas, condicionándose unos a otros. A una demostración de cuál es esa causa y como se derivan de ella los problemas cotidianos cual síntomas de una enfermedad.

II a) VEAMOS CÓMO SE ORIGINÓ ESTE PROCESO TECNOLÓGICO

Con frecuencia se habla y escribe del desarrollo científico y del avance tecnológico, incluso se lo pone en el centro de muchos, cuando no de todos, los problemas sociales y económicos actuales. Consciente o inconscientemente  quedan fuera de la visión y la consideración los factores que provocan, impulsan y aceleran ese desarrollo y avance tecnológico, o sea, ¿producto o consecuencia de qué es el avance tecnológico en esta economía y en esta sociedad?

Como vino este problema

Tratemos de bucear en el tiempo, para ver de dónde venimos y entender que paso y porque paso lo que paso, y pasa lo que pasa y no pasa otra cosa.

En todas las etapas de la vida y la historia de la humanidad hubo avances tecnológicos, baste decir que en la prehistoria y la comunidad primitiva se inventó la manera de hacer fuego y se inventó la rueda.

Con el desmoronamiento y la agonía de la sociedad Feudal y su economía, la gente que ya no podía mantenerse con esa economía y esas relaciones económicas, fue apelando a todo tipo de cosas, trabajos, cambios, ocupaciones y labores variadas, robos, delitos, etc., lo que sea, para sobrevivir y mantenerse. Se abre así un proceso de transición de un sistema a otro, ¿a cuál? Se ignoraba, se respondía a las necesidades.

Así en el proceso social de producción, hubo una etapa en que se producía para satisfacer las necesidades personales y familiares; con el tiempo se comenzó a producir, de la misma manera, algunos productos de más, un excedente, que iba al trueque, para cambiarlo por otros objetos que uno no producía. ¿Cuál era el objetivo de producir ese excedente, (supongamos un par de zapatos)? ¿Acaso que otra persona vaya calzada? No, para nada. El objetivo era obtener otro producto a cambio. Este sencillo y natural hecho implica un agregado nuevo e inevitable: ¿por qué y/o por cuanto lo voy a cambiar? Esta pregunta y su determinación no era necesaria y, por eso no estaba presente al fabricar para el consumo familiar. Supongamos que uno llevaba a cambiar un par de zapatos y necesitaba un pullover, ¿se cambia un par de zapatos por un pullover o me van a pedir dos pares de zapatos por un pullover, o a la inversa puedo yo exigir dos pullovers por un par de zapatos? Para determinar la medida de equivalencia para el intercambio entre uno y otro producto, el único punto de referencia de que se disponía era el trabajo y el tiempo que le llevaba producirlo, (ya que los gastos necesarios para vivir durante ese tiempo tenían que ser solventados con el fruto de ese trabajo); con respecto al artículo que uno llevaba, ese tiempo y ese trabajo estaba claro, era conocido, con respecto al valor de la otra mercancía era al tanteo y el mayor o menor conocimiento que se tenía de los distintos trabajo u oficios. En adelante esa producción artesanal y familiar, y esos trueques y cambios se fueron generalizando, (demostrándose como la forma más eficaz y efectiva en esos momentos, desplazando a otras diversas formas de ganarse  la vida)  y esa medida de valor económico por el tiempo y trabajo se fue imponiendo, lo que consolido, le dio más precisión y carácter general a ese punto de referencia. A la par, y con el tiempo, para agilizar y facilitar ese intercambio que se hacía cada vez más regular y creciente, se introdujo un instrumento, (la necesidad creo al órgano) del mismo proceso surgió el dinero. Ahora el cambio se hacía por dinero, y la cantidad en cada compra y venta se fue haciendo más y más precisa. Y con el dinero, por un lado, aparece el precio. Ya el cambio o trueque se transforma en compra–venta, y con ello se hace más y más evidente la oferta y la demanda, (la oferta es la cantidad que se produce de un artículo, y la demanda es la cantidad que se necesita de ese artículo; si la demanda supera la oferta, el precio tiende aumentar; si es a la inversa, que la oferta supera la demanda el precio tiende a bajar). Y por lo tanto, crece la necesidad, (al comienzo instintiva y espontáneamente), de tener en cuenta la relación entre la oferta y la demanda en todo el proceso económico. Por otro lado, el dinero brindo la posibilidad de acumular valor económico puro, que sirve y se utiliza para todo el universo de necesidades y transacciones.

El precio de un producto expresa, entonces, una combinación, un vínculo, entre, por un lado, las condiciones de la producción, el tiempo y el trabajo que cuesta producirlo (el valor económico real), y por otro lado, las condiciones de la venta, o sea, la oferta y la demanda. Como es natural, estos cambios en los dos factores que determinan el precio, obligan a cambios del precio. Pero, en la venta el precio es el factor principal de la disputa competitiva. Cada innovación tecnológica provoca esos dos movimientos contradictorios: por un lado, al hacer más productivo el trabajo achica el tiempo de trabajo necesario invertido en producir ese objeto, y por ende, achica su valor económico, y por otro lado, y a la vez, produce en el mismo tiempo anterior más cantidades de ese artículo, tendiendo a hacer que la oferta supere la demanda, y antes o después, obligando a bajar el precio para competir, una cosa implica la otra y repercute en esa otra, ambas cosas son resultado del mismo factor, y no hay posibilidad, dentro de este sistema, de separar estas dos consecuencias.

Con el dinero se podían adquirir, de acuerdo a la cantidad que se tenía, distintos tipos de productos. Y con el tiempo la afluencia de distintos productos crece en cantidad, nuevos tipos de productos, y también crece la cantidad de productores-vendedores que llevan a vender, cada uno por su cuenta, el mismo tipo de artículo. Y con ello hace su aparición incipientemente (como todo cuando nace),  la competencia entre ellos. Fue el periodo de la producción mercantil, de mercancías, (pre-capitalista), la producción era casera, familiar, artesanal, donde en general no se explotaba trabajo ajeno.

II b) PROCESO DE VIDA DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA

Como todo en la vida, y como los sistemas sociales anteriores, comunidad primitiva, esclavismo y feudalismo, el sistema social de producción capitalista transcurre en un proceso. Los procesos de las cosas existentes y vivientes, tienen su transcurrir de vida pasando por diversas etapas, nacimiento, desarrollo madurativo, plenitud, envejecimiento y muerte. Ese proceso se da de acuerdo a la  lógica interna del objeto que se trate. Mientras siga siendo ese objeto tendrá una misma esencia, y su lógica de evolución interna responderá a esa esencia. A la vez, ese objeto no existe solo, sino en relación con todo lo que lo rodea exteriormente y en condiciones determinadas, él influye sobre ese exterior y ese exterior influye sobre él. Mientras sigue teniendo la misma esencia seguirá siendo la misma cosa, y por ende evolucionando de acuerdo a su propia lógica, pero el exterior y sus condiciones pueden, en general, operar para acelerar o demorar esa evolución.

Nacimiento, niñez y adolescencia del capitalismo. Con la generalización, la regularidad y la intensidad del intercambio y la compra-venta, aparece el taller capitalista, con obreros asalariados y patronos, que supera la etapa familiar y artesanal, y esos factores sufren una transformación. Aún mucho antes de desarrollarse la potencia productiva, se intensifica el  núcleo vital íntimo del metabolismo  del capitalismo como sistema, núcleo del que no puede desprenderse sin hacer desaparecer al sistema mismo:  la competencia entre los capitalistasEs la etapa de la niñez y adolescencia del capitalismo, la preponderancia comercial, el capitalismo comercial, los mercaderes. La generalización e intensificación del comercio, arrastra y empuja el necesario desarrollo industrial, para poder abastecer a la creciente demanda comercial, lo cual da lugar a:

La juventud y adultez del capitalismo

En los albores de la industria, la competencia capitalista se hace presente y se manifiesta con fuerza, y se impone.

Veamos, libro “El trabajo de las Naciones”, noviembre de 1990, por Robert B. Reich, ministro de Trabajo de Estados Unidos durante la presidencia de Bill Clinton, (Asesor de empresas, gobiernos y dirigentes políticos, ha tenido una dilatada y distinguida trayectoria en funciones académicas y publicas). Capítulo 2, págs. 35, 36 y 37: “Entre 1870 y 1900, una serie de inventos, muchos de los cuales se iniciaron en Inglaterra, se extendieron a toda Europa y América. (…) Estas invenciones hicieron posible fabricar todo tipo de cosas en gran escala. (…) En las primeras décadas del siglo XIX, el trabajador promedio producía un insignificante 0,3 % más cada año. Hacia el fin de siglo, la productividad superó casi seis veces ese porcentaje. Los mismos resultados fueron similares en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia.

(…) Pág. 36: Cuando la oferta de un artículo en particular crece más rápidamente que su demanda, su precio suele declinar. Este es un principio elemental de la economía. Acaso sea el único principio cuya validez ha quedado demostrada con persistente regularidad, y fue aplicado con exageración a fines del siglo XIX. (…) El resultado predecible fue un descenso general de los precios. El índice de precios mayoristas, que se había elevado a 193 al terminar la Guerra Civil (de EE.UU.) en 1864, bajo a 68 hacia 1890. Lo mismo sucedió en Europa, donde los precios cayeron casi un 40 por ciento entre 1870 y 1880.

(…) Pág. 37: Una de las consecuencias más importantes del exceso de capacidad industrial fue su efecto sobre las políticas nacionales. Al menos desde que Alexander Hamilton había promovido el subsidio y la protección de los nuevos fabricantes. (…) Solamente Gran Bretaña, cuyos fabricantes eran los más desarrollados, y por eso figuraban entre los principales beneficiarios del libre comercio, se resistió a unirse a esta escalada proteccionista.

(…) Pág.38: Hasta que después, como no dejo de advertir la prensa británica, eso mismo facilito la “invasión económica” de los norteamericanos y alemanes (que tenían “proteccionismo económico”). (…) Cuando el mercado local no podía absorber totalmente los nuevos productos y los mercados extranjeros que producían bienes manufacturados estaban cerrados aún quedaba otra salida: las regiones y naciones más pobres. (…) La competencia por esas “esferas de influencia” dio aún más validez al difundido concepto de que  en la n u e va era i n du str ial, el éxit o econ ó mi co de u n a n ación se lo graba a expen sas d e otra .”  Hasta acá Robert Reich.

(Las invasiones inglesas al Rio de la Plata de 1806 y 1807, se produjeron luego de que casi toda Europa cierra sus puertos a Inglaterra. En el continente europeo el “Sistema Continental”: política prohibitiva contra la importación de mercancías inglesas al continente europeo, fue implantado en 1806, por un decreto de Napoleón. Adoptaron este sistema, además de otros países, España, Nápoles, Holanda, y más tarde Prusia, Dinamarca, Rusia y Austria. ¡No fueron casuales las invasiones inglesas al Rio de la Plata en 1806 y 1807! Si el proteccionismo te cierra algunos mercados, y no podes evitarlo, hay que abrir otros aunque sea a cañonazos.)

Ya en ese entonces el sistema capitalista muestra en su plenitud a su gran director de orquesta: la competencia. Pero, a la vez, esa competencia es en el capitalismo la causa más poderosa que provoca, impulsa y acicatea el desarrollo tecnológico. La tecnología es el arma más importante, por un lado, para no perder en la competencia y terminar desplazado, y por otro lado, para aventajar a los demás y acrecentar la ganancia propia. Pero el capitalismo es un sistema, y como tal ningún factor juega solo, de manera que si la competencia empuja el desarrollo tecnológico, este, a su vez, agudiza la competencia. La más avanzada tecnología permite en general abaratar precios y producir en mayor cantidad, por ende, ganar en la competencia. Como vemos, el desarrollo y avance tecnológico y productivo achica el trabajo invertido en cada mercancía y la competencia se encarga de generalizar la baja del precio, así cada vez es más bajo el valor económico producido y cada vez mayor la cantidad de mercancías producidas. (Al leer esto de la baja del valor económico, muchos pueden pensar que eso es equivocado, ya que hoy y desde hace tiempo los precios no dejan de subir, pero la etapa del análisis es otra, no la actual. Ya llegaremos a desentrañar lo actual.)

Al hacer el trabajo más productivo, crece la producción y la pelea entre capitalistas en el mercado se agudiza inevitablemente. Lo que vuelve a crear la necesidad, para cada capitalista, de un mayor avance tecnológico, so pena de ser desplazado por la competencia. Ese estimulo mutuo entre competencia creciente y acelerado desarrollo tecnológico,  afirma y consolida la maduración del sistema, desde la infancia y adolescencia, a la juventud y la adultez del capitalismo como sistema  que pasa de la preponderancia del capital comercial a la preponderancia del capital productivo.

En simultaneo a ese proceso y engendrado por él, crece el papel y la necesidad del dinero y de su acumulación ya que para avanzar en la competencia hay que invertir dinero (capital), y con esa necesidad aparecen los bancos, como lugares donde depositar y resguardar el dinero, y luego pedir crédito.

Aunque no vamos a desarrollar acá este tema, si debe quedar constancia que durante ese siglo este proceso acelerado y la competencia económica provoco guerras comerciales y militares y el desarrollo del sistema colonial, hasta que hacia comienzo del siglo XX aparecen los monopolios, entonces ya el mundo queda chico y, sin desaparecer las guerras locales y regionales entre naciones, estallan por primera vez dos guerras mundiales, provocadas por los mismos factores.

Al aparecer los monopolios, comienza a desaparecer la  “li b re”  competencia, porque la desigualdad de poder económico, condiciona, limita e impide cada vez en mayor medida que la competencia sea  “li b re” , (o sea que también los pequeños y medianos productores y capitalistas puedan permanecer en la competencia) y con el ejercicio de ese papel monopólico crece el poder económico de los monopolios y se cercena cada vez más la “libre”  competencia.

La vejez y senilidad del capitalismo

Junto al crecimiento y maduración del comercio y la industria, crece el papel y las funciones de los bancos, que llegan a tener el poder de dar o negar los créditos, y así incidir cada vez más en la competencia capitalista, hasta llegar a ser quien decide en esa competencia y exige su recompensa por eso, y como lógica consecuencia impone su peso y presencia en los niveles más altos del sistema y se produce la fusión de los mayores grupos comerciales, industriales y bancarios (el capital financiero). Así, hacia finales de siglo XIX y comienzo del siglo XX el capitalismo pasa de la preponderancia productiva a la preponderancia del capital financiero, comienzo de la vejez y senilidad del capitalismo, y con ello el comienzo del parasitismo y la descomposición del capitalismo, que dado el nivel de acumulación y concentración del capital acelera sus tiempos. Se instalan y consolidan los monopolios. Ahora la competencia es entre gigantes económicos. Eso no solo amenaza y desplaza a los competidores menores, sino que, además, provoca conmociones económicas, sociales y militares por el choque competitivo, entre los gigantescos monopolios, ya el mundo queda chico. La disputa por el dominio de las colonias como fuentes de materias primas y mercados para las mercancías producidas en los países más desarrollados, se tensa al extremo, y hace estallar la primera guerra mundial (aparecen por primera vez guerras mundiales), hay que hacer notar que esa guerra fue exclusivamente fruto de la competencia entre países capitalistas, ninguno de esos países estaba amenazado por fuerzas opuestas al capitalismo, no había gobiernos que amenazaran al capitalismo de las potencias principales, QUE FUERON LOS GESTORES PRINCIPALES DE LA GUERRA, solo la rivalidad económica entre ellos provocó y culminó en el conflicto. La calamidad se descarga sobre los pueblos, los trabajadores y los pobres: hambrunas mundiales, decenas de millones de muertos, otro tanto de heridos y mutilados. Si bien es cierto que las guerras y los sucesos y acontecimientos políticos inciden en todo el desarrollo, prescindamos de todo eso por ahora, para centrar en el desarrollo del sistema económico y productivo y poder ver el curso de su desarrollo, y donde nos encontramos ahora.

Pero, ¿por qué el paso de la preponderancia productiva (industrial) a la preponderancia financiera  implica el comienzo de la etapa de la vejez y senilidad del capitalismo, del parasitismo y la descomposición del sistema capitalista? Porque siendo la ganancia el objetivo del sistema capitalista, y el valor económico el sustento de la ganancia, es en la producción mediante el trabajo humano, y solo allí, donde se crea el valor económico. El valor económico, la ganancia, es el objetivo supremo de las disputas competitivas en la sociedad, el punto de apoyo del funcionamiento de la sociedad es la creación de ese valor económico, que constituye la referencia central y la cúspide del movimiento social que abarca, se entromete y penetra en todos los aspectos de la vida. Es lógico y natural que el factor creador de ese valor económico, o sea el trabajo humano, sea el punto de referencia para medir el proceso de vida de esa sociedad.

Juan D. Perón, “La hora de los pueblos, 1968, capitulo 1: “Un país se capitaliza de una sola manera: trabajando. (…)  porqu e  el  capit al  n o  es  sin o  trab ajo  acu mu lado.”  (…) Capítulo VI: “Cuando le pregunte al Canciller Ludwig Erhartl de Alemania sobre las causas del llamado “milagro Alemán”, me contesto riendo: “Todo no ha sido sino trabajo”.

Clarín, 22- 8- 17, pág. 26, por Alcadio Oña: “Por si es preciso decirlo, valor agregado equivale a trabajo  agregado y empleo.”

El sistema financiero no crea valor, solo lo cambia de lugar y en ese hecho saca su tajada, (lo mismo que cuando un ladrón logra robar a una persona, en ese momento tiene más valor en su bolsillo, pero ese valor no se creó en ese acto del robo, ese valor ya existía en otro bolsillo). Otro tanto ocurre con toda transacción financiera y ni hablar hoy con los negociados y estafas. Pero, si el valor económico solo lo crea  el trabajo humano, y el trabajo humano es reemplazado cada vez más por la tecnología, veamos entonces: 1.- inevitablemente cada mercancía, articulo, producto contiene menor valor económico, lo que hace que tienda a bajar su precio, 2.- el avance tecnológico provoca que en el mismo tiempo de trabajo y con el mismo o menor esfuerzo humano, se aumente la cantidad de lo producido, lo que aumenta la cantidad de productos, lo que tiende sostenidamente a que la oferta predomine sobre la demanda, llegado un punto ambas cosas dan nacimiento a las crisis periódicas del sistema, y con la reiteración continua del problema se culmina en crisis de sobreproducción crónica. (artículo ya citado: Clarín 2- 2- 14, por Paul Krugman: “(…) ¿por qué sigue habiendo estas crisis? Y lo peor: los intervalos entre crisis parecen estar acortándose, y las consecuencias de cada crisis parecen peores que las de la anterior”)

¿Sobreproducción crónica con respecto o en relación a qué? a la demanda, (alguno pensara: a la demanda solvente, pero esa solvencia depende y es determinada por el mismo proceso productivo dado que si la tecnología más productiva reemplaza trabajo humano, entonces hay menos empleos y por ende menos salarios, y menor poder adquisitivo en el mercado, lo que conspira contra la demanda achicándola sostenidamente, pero relativamente porque al bajar el valor del producto amortigua algo la caída de la demanda). Además si la velocidad y frecuencia del avance y la innovación tecnológica es cada vez mayor eso implica mayor frecuencia en la renovación tecnológica y por ende la inversión de capital en adquirir esa tecnología nueva, y como esa tecnología es más productiva requiere más materias primas, etc. El resultado es que se produce más con mayor inversión de capital pero con menos mano de obra, con menos trabajo humano, con menor creación de valor económico, que en definitiva de esa creación de valor económico sale la ganancia del capitalista; lo que hace que a medida que la competencia obliga al desarrollo tecnológico, y se agrande la inversión económica, se achica el porcentaje de la ganancia. El achicamiento de la creación de valor, y en simultáneo el crecimiento de la creación de productos, mercancías, muestra el camino por el cual se llega límite de la plenitud del sistema social, y luego al comienzo de su decadencia. Y la contradicción que implica que se achique hasta casi desaparecer la creación de valor económico y aumente sin cesar la capacidad de producción de todo lo necesario y más, para el desarrollo de la vida de la humanidad, demuestra la posibilidad, pero solo la posibilidad, de una sociedad superior.

Lester Thurow, El futuro del capitalismo, 1996, pág.30: “En una era basada en la capacidad intelectual del hombre, el capitalismo va a necesitar algunas inversiones comunitarias de muy largo alcance en investigación  y desarrollo,  en  educación y en infraestructura. Pero cuando  se utilizan  los procesos normales para la toma de decisiones, el capitalismo nunca prevé con ocho o diez años de anticipación y por lo general solo planea a tres o cuatro años. El problema es simple. El capitalismo necesita desesperadamente lo que su propia lógica interna dice que no tiene que hacer.

Hasta cierto punto esto ha sido siempre así, pero  el problema se ha agravado con el fin de la guerra fría, una ideología de individualismo radical y una era de déficit presupuestarios gubernamentales donde los gobiernos tampoco hacen inversiones de largo plazo. En la era por venir la misión apropiada del gobierno en las sociedades capitalistas es representar el interés del futuro en el presente. Pero los gobiernos actuales están haciendo precisamente lo contrario. Están reduciendo las inversiones en el futuro para aumentar el consumo en el presente.” (Hasta acá Thurow)

Clarín, 17- 2- 08, supl “iEco”, por T. Palley, ex jefe de la US-China Economics Commission: “Una economía alimentada con burbujas. Antes de 1980 el empleo industrial  aumentaba durante la expansión y siempre superaba el máximo anterior. Entre 1980 y 2000 el empleo industrial siguió creciendo durante las expansiones, pero ya no recuperaba el pico previo. Esta vez, de hecho, disminuyo durante la expansión, algo sin precedentes.”

La Nación, 4- 6- 13, del The Wall Street Journal: “EE.UU. se vuelve más reacio al riesgo y menos emprendedor. En las 8 recesiones por las que ha atravesado desde el fin de la guerra mundial hasta fines de los años 80, EE.UU. tardo poco más de 20 meses, en promedio, en lograr que el empleo regresara a su máximo previo a la recesión. Pero después de la recesión relativamente ligera de comienzo de los 90 la cifra subió a 32 meses. Luego de la recesión aún más leve del 2001, demoró 4 años. Hoy, casi 4 años después de que la última recesión llegara a su fin el empleo no alcanza su máximo previo a la crisis.”

Recapitulemos:

1.- caducidad del régimen feudal,

2.- largo periodo en que se engendra, entre variados y diversos intentos espontáneos, los elementos iniciales de una nueva forma social. Producción mercantil, producción de mercancías en forma artesanal y/o familiar, y/o domiciliaria. Paso del trueque a la compra-venta.

3.- Nacimiento e infancia del sistema capitalista. Comienzo del taller de producción y de la explotación  de mano de obra.  En  la  etapa  inicial  de establecida  y  generalizada  la  nueva  forma económica, necesaria y simultáneamente se van creando los instrumentos necesarios de su desarrollo.

4.- Juventud y adultez, etapa de maduración del sistema; desarrollo industrial impetuoso. Afirmación del papel del capital industrial como preponderante, la competencia se desarrolla llegando a provocar guerras coloniales, nacionales y hasta guerras mundiales.

5.- Vejez del sistema, luego de asomar el sistema financiero en auxilio de la venta y el consumo, comienza a predominar lo financiero y consolidar su aspecto especulativo.

Continuemos. Si la velocidad y frecuencia del avance y la innovación tecnológica es cada vez mayor, eso implica mayor frecuencia en la renovación tecnológica, y por ende, la inversión de capital en adquirir esa tecnología nueva, y como esa tecnología es más productiva requiere más materias primas, etc. El resultado es que se produce más con menos mano de obra, con menos trabajo humano, y, por lo tanto, con menor creación  de valor económico, que en definitiva de esa creación de valor económico sale la ganancia del capitalista; lo que hace que a medida que la competencia obliga al desarrollo tecnológico, y se agrande la inversión económica, se achique la ganancia. La velocidad del avance tecnológico, entonces, marca el ritmo del envejecimiento y caducidad del sistema social. Como vemos la contradicción en el sistema capitalista es interna e inmanente del propio sistema en su desarrollo; no son fuerzas externas que conspiran contra el sistema sino la propia evolución de vida del sistema que lo envejece, que como todo en la naturaleza y en la vida social sufre un PROCESO DE NACIMIENTO, DESAROLLO Y EVOLUCIÓN, Y A PARTIR DE SU PLENITUD COMIENZA EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO, CADUCIDAD Y MUERTE. Y ya ese proceso está en su etapa final; lo que no quiere decir que se llegue a una sociedad superadora, si quiere decir que de no superarse eso lo que tenemos en adelante es crisis, caos, y amenazas de grave deterioro ecológico, económico y social, degradación social y guerras brutales. Aunque llegar a esta conclusión tendría que ser la base para diseñar una orientación, una conducta y una propuesta política capaz aunque sea, de apuntar, hacia una sociedad superadora. Pero… y si lo pensamos por el lado de agrandar la demanda… ya lo pensaron ellos y más aún, lo hicieron.

III.- FORZANDO LA DEMANDA

En síntesis, el constante progreso científico-técnico, y la aceleración de las innovaciones productivas que hoy se atropellan y superponen hace que con breves intervalos se repita la sobreproducción, exceso de producción que precipita crisis económicas, crece cada vez más la cantidad producida, pero decrece el trabajo que se invierte en esa producción, y por ende el valor económico de cada producto se achica (el valor que cuesta producirlo).  Para superar ese exceso de producción se impuso, en su momento,  la  “obsolescencia  programada”,  acortando artificialmente el tiempo de vida del producto, hasta que el avance  productivo supera el  acortamiento artificial del tiempo de vida de los productos.

Página 12, 30- 1- 2011: suplemento RADAR: MIL HORAS. ¿Por qué en un pueblo de Estados Unidos hay una bombita que funciona hace casi 110 años, mientras que las nuevas no duran más de doce meses? Porque en los años del 1920 los fabricantes de bombitas se reunieron en Suiza para ponerles un tope de

1000 horas (500 menos de lo que funcionaban las de Thomas Edison en 1881) y poner en marcha el motor secreto de nuestra sociedad: la obsolescencia programada. El 25 de diciembre de 1924 varios de los principales fabricantes –entre ellos PHILIPS Y OSRAM–, reunidos en ginebra se confabularon con el objetivo de controlar la producción y el consumo mundial de su producto. En dos años la duración de la bombita descendió de 2500 a las 2000 horas y para 1940 ya no pasaban las 1000 horas”

Clarín, 8- 1- 2000, pág. 23: “Phillips Argentina cerró ayer su división de producción de lámparas, en el barrio de Saavedra. La medida significó el despido de casi 130 operarios, y se tomó en la sede central de Amsterdam. El problema que determino el cierre de la fábrica es la falta de escala de producción. Para que sea rentable una planta debe producir no menos de 300 millones de lamparitas. La planta de Saavedra producía 80 millones, pero la capacidad instalada era de 300 millones, pero la empresa no tenía mercado para colocar tal cantidad.”

Hoy, y cada vez más, centenares de artículos, productos y hasta piezas tienen artificialmente programada su duración y/o fecha de obsolescencia. Si en un momento no solo las bombitas, sino casi todos los productos, como heladeras, lavarropas, autos, etc. tenían una duración de 30, 40 o más años hoy se programa su duración, y si antes en la vida de una persona (supongamos 75 años) tenía que comprar dos veces heladeras, hoy no baja de 5 veces, así se duplico, triplico o más veces el consumo, ARTIFICIALMENTE, ya que existe la posibilidad de que las mercancías tripliquen, quintupliquen o más aún, su vida útil. Así y todo, el continuo avance productivo hace que la oferta crezca y desborde la demanda aumentada artificialmente, o sea, VOLVEMOS a SOBREPRODUCCIÓN CRÓNICA.

Y luego cuando la producción sigue avanzando y desborda ese tope artificial de duración limitada de los productos llamado “obsolescencia programada”,  entonces  se acentúan los esfuerzos para imponer a la sociedad la cultura del consumismo. Hasta que la evolución de la sobreproducción supera el poder adquisitivo del mercado consumista; luego, poder vender exige forzar más las cosas: el endeudamiento creciente de los consumidores. Y por ese camino el endeudamiento de los Estados, de las empresas, etc. Hasta que la sobreproducción supera el poder adquisitivo del mercado consumista endeudado al extremo, y así llega a superar la necesidad y capacidad de consumo de la sociedad.

El Economista.com.ar, 9-2021: Deuda mundial record: casi US$ 300 billones y 353 % del PBI mundial. (Más de tres veces y media la producción mundial anual de deuda)

La Nación, 23- 9- 12, pág. 8: “Deuda total de EE.UU.: 350 % del PBI, fuente FED, Banco Central de EE.UU.

Página 12, suplem. Económico 11-11-12, “El peso de la deuda”: “En 2012, la deuda total de Japón era de 512% de su PBI, seguido por el Reino Unido con 507 %, sumando la deuda estatal, provincial y municipal, individual, hipotecaria financiera y bancaria del país.”

Pero… ¿cómo?, ¿superar la capacidad de consumo, siendo que hay una parte de la sociedad (y en crecimiento constante) que no puede consumir lo mínimo necesario? Esa contradicción es fruto del agotamiento del sistema capitalista que no puede resolver las contradicciones que genera en su desarrollo. Veamos: ¿por qué no puede consumir ni lo mínimo esa parte creciente de la sociedad? Porque no tiene poder adquisitivo para adquirir lo necesario, y ¿por qué no tiene ese poder adquisitivo? Porque la masa de población de la sociedad consigue ese poder adquisitivo a través de su salario, lo que presupone que tiene un puesto de trabajo. Pero, por un lado, el desarrollo tecnológico, como vimos,  permite producir todo lo necesario y más aún, pero, por otro lado, la compra –venta exige que se produzca lo más barato posible para poder competir con posibilidades de vender.

Y si toda esa parte de la población que no consigue trabajo, y que solo puede tener poder adquisitivo a través del salario, lograra conseguir y mantener ese puesto de trabajo, eso exigiría trabajar con esa tecnología más productiva, pero con esa tecnología el excedente de producción seria monumental y desbordaría aún más la capacidad de consumo de la sociedad, aún con el consumo de esa parte que ahora no puede, con lo cual no encontraría consumidores en esa cantidad, y sería imposible vender esas cantidades. ¿Acaso trabajar con tecnología menos productiva? El producto sería más caro, perdería en la competencia, sería invendible. Como vemos dentro de la economía y el sistema capitalista la cosa no tiene salida, y provoca una irracionalidad incomprensible: una parte creciente no puede consumir a pesar de que sobran los productos, y no faltan.

 IV.- LA LLEGADA DE LA PREPONDERANCIA FINANCIERA

En su comienzo la aparición de estos monopolios y gigantes financieros no era visible en la cotidianeidad de la vida popular, pero… Libro: “El fin del trabajo” autor Jeremy Rifkin, 1ra edición en Argentina, 1996: Pág.40: “A medida que la productividad se disparaba durante los años de 1920 y un creciente número de trabajadores se quedaban sin trabajo, las ventas descendieron en forma más que dramática.”

Pág. 45: “Sin embargo, nada tuvo tanto éxito en la reorientación de los hábitos de compra de los asalariados americanos como el concepto de crédito a los consumidores. En el momento del crack del 1929, el 60% de las radios, de los automóviles y de los muebles vendidos en los Estados Unidos fueron adquiridos bajo la forma de venta a crédito.” Hasta acá J. Rifkin

El sistema financiero (capitalista) asomaba su nariz en la cotidianeidad social, y comenzaba a decirle al sistema productivo (capitalista): “¡sin mí ya no podes!”   Lo financiero se imponía como lo preponderante en el capitalismo; pero esto ocurría en algunos países centrales, aún no era habitual en el mundo entero, con el tiempo y el desarrollo fue penetrando en todos los países. Pero esto fue una transición, TODAVIA JUGABA EL PAPEL DE DARLE SALIDA A LA PRODUCCIÓN, aunque mostrando ya hacia donde se iba.

Sigue Rifkin: Pág. 45 y 46: “En 1929 el Committee on Recent Economic Changes del Presidente Herbert Hoover publicó un informe que finalizaba con una brillante predicción sobre lo que podía ser el futuro de América”: “las necesidades son insaciables, la satisfacción de una de ellas implica la aparición de otras. Nos enfrentamos a un campo sin límites… se ha creado un considerable volumen de producción… Nuestra situación es afortunada, nuestro momento extraordinario.” “Justo unos meses después, la Bolsa de Nueva York entro en quiebra, lanzando a la Nación y al mundo en general a la más oscura depresión del mundo  moderno.”  Hasta acá Rifkin.

Libro: “El futuro del capitalismo”, 1996, pág. 19, de Lester C. Thurow, (fue Decano de la Sloan Business School del MIT (Massachussets Institute of Technology, y miembro del Consejo Editorial de ‘The New York Times’. Ha sido una importante voz en la creación de plataformas políticas y de política económica nacional en los EE.UU.”): “La crisis financiera de los años veinte y la Gran Depresión de los treinta habían llevado al capitalismo al borde de la extinción. El capitalismo que ahora parece irresistible, con solo unos pocos deslices, podría haber desparecido.”

Esa crisis provocó y desembocó en la segunda guerra mundial, que debido al desarrollo de armas mucho más mortíferas duplico o triplico las víctimas. La guerra fue ganada por la Unión Soviética,  que fue agredida e invadida, (de paso digamos que libero del nazismo a toda Europa del Este a un costo de millones de vidas de jóvenes soviéticos) y la que tuvo mayores pérdidas y destrucción, en vida, bienes, etc. No obstante, la Nación más beneficiada fue EE.UU. que, gracias a la guerra, pudo salir de su crisis del 1929. Guerra que contribuyó decisivamente a desatar (sin sufrir ningún daño en su territorio).

Clarín, 16- 11- 08, por Paul Krugman premio Nobel de Economía 2008: “El New Deal trajo auténtico alivio a la mayoría de los estadounidenses. En la crisis del 1930 lo que salvo al New Deal, fue el enorme proyecto de obras públi c as  con ocido  como  Segunda  Guerra  Mundial .”  BBC News, 26- 11- 09: “El antecedente histórico más obvio, el Crack del 1929, es un buen ejemplo de los peligros enceguecedores del optimismo. Un año después de la brutal caída de las acciones en octubre de 1929, la euforia volvió a los mercados que recuperaron el 80% de los valores bursátiles. Poco después el valor de las acciones volvió a caer y en 1932 sobrevino el derrumbe. Los inversores perdieron hasta la ropa y la economía se hundió en un pantano. Los historiadores recuerdan un hecho más ominoso aún: de este  segundo  capítulo  de  la  crisis  solo  se  salió  con  la Segunda  Guerra  Mundial.”

Y por si eso fuera poco EE.UU. no tuvo ninguna destrucción en su territorio, mientras que sus competidores, aliados europeos y sobre todo la Unión Soviética, sufrieron pérdidas tremendas. Baste decir que, debido a esas ventajas, y debido a la guerra, al endeudamiento de los países capitalistas europeos con EE.UU. pudo imponer las reglas económicas del juego mundial del capitalismo futuro, de allí se creó el Fondo Monetario Internacional (FMI), y la moneda de EE.UU., el dólar, paso a ser la divisa internacional.

Continuemos. Clarín, suplem. Econom., 29- 11- 98, pág.10, entrevista a Giovani Battista Razelli, director general de Fiat para América Latina: “Hoy en el Mercosur hay cuatro grandes terminales y otras 10 que están entrando. No hay lugar para más de cuatro grandes. Si alguna montadora entra, otra tiene que salir, o todo el mundo pierde dinero. Son las reglas de juego”. El Economista, 26- 2- 99, pág. 4: “El problema de fondo, según los analistas de la industria automotriz es que existe una sobre capacidad productiva.”

The New York Times, reproducido en Clarín, 21- 2- 99, suplemento Económico, pág. 18: “Entre 1986 y 1996 las inversiones privadas japonesas en Asia agregaron un potencial industrial equivalente a tres Francias. La cascada de préstamos baratos e inversiones extranjeras dio como resultado un crecimiento enorme de la capacidad para fabricar cualquier cosa desde acero hasta papel. Ahora el mundo tenía la posibilidad de producir 60 millones de autos por año, aun cuando la demanda no superara los 44 millones.”

V.- LA EVOLUCIÓN DE PREPONDERANCIA FINANCIERA

Pero nada está quieto, todo evoluciona: Lester Thurow libro “Las guerras del siglo XXI, (1992), pág. 327: “El capitalismo norteamericano abunda en inversores financieros de todas las proporciones y variedades, desde el hombre de la calle hasta los gigantescos fondos de pensión de los especuladores que desean enriquecerse de prisa y los especialistas de capturas de empresas. En la década del 1980 los vikingos financieros estaban en todas partes haciendo incursiones en perjuicio de todos. Su eliminación temporal no basta. Dicho de otro modo el capitalismo norteamericano necesita un trasplante de corazón. Los traficantes financieros que se han convertido en el corazón del capitalismo norteamericano tienen que ser apartados y sustituidos por capitalistas reales que puedan convertirse en el corazón de un renacimiento industrial norteamericano. Lo que falta en Estados Unidos es el auténtico capitalista de viejo estilo: esos grandes inventores de antaño, que a menudo inventaron las tecnologías que ellos mismos aplicaban, cuya riqueza personal estaba ligada de modo inextricable con el destino de sus gigantescas empresas. Se extraña su ausencia.” Pág. 328: “Hoy, con muy pocas excepciones, los capitalistas de viejo cuño han desaparecido y no es posible resucitarlos.  En conjunto las instituciones financieras como los fondos de pensión, las fundaciones o los fondos  mutuos  son  los  dueños  del  60  al  70  por  ciento  de  la  mayoría  de  las  empresas  conocidas  públicamente.”  Hasta acá Thurow.

Y, ¿cómo evoluciono lo financiero?, Clarín, 23- 9- 12, “iEco”: La especulación, el costo oculto de los commodities. Los inversores financieros que eran menos del 25% del total de actores del mercado en la década del 90, representan actualmente el 85 %.”

El “hombre de la calle” desapareció del sistema financiero, se concentró el capital en los más grandes (los inversores financieros), como sucede inevitablemente en el capitalismo en todas sus etapas. Y, ¿qué consecuencias trajo esa evolución del sistema financiero?

Clarín, Suplem económico, 30- 9- 2007, articulo de Paul Samuelson, premio Nobel de Economía 1970: “En la segunda mitad de la década del 90, la innovación tecnológica aumentó la productividad del mundo y de los EE.UU.,  esto  a  su  vez,  gen eró  u n a  bu rbuja  bu rsát il  en  Wall  S treet.”

La innovación tecnológica aumenta la productividad, es decir se produce más con menos trabajadores, con menos trabajo humano, por ende, se crea menos valor económico, menos valor agregado, y por ende se achica la ganancia del capital, (e sto ¿no es la mi sma “enfe rmedad” d esempl eo tecn ológi co d e la que hablaba Keynes en el 1928-1930?, más adelante hablaremos de ello). Para superar el achicamiento del valor agregado solo queda la  esp ecula ción  fin ancier a,  o  sea  “la  burbuja ” bursáti l  (en  la  bolsa  d e  valores).

Unos meses después, Clarín, 27- 1- 08, pág. 18, por Paul Samuelson: “Hoy en día las bancarrotas a nivel mundial  y  los  problemas  macroeconómicos  conducen  directamente  a  las  travesuras  de  ingeniería  financiera.”

¿A qué se refiere diciendo “travesuras? La Nación, 8- 5- 2011, por Jeffrey Sachs: “Nueva York. El mundo se está ahogando en el fraude corporativo y probablemente los problemas son de mayor dimensión en los países ricos que supuestamente gozan de “buena gobernanza”. Apenas pasa un día sin que salga a la luz una nueva historia de fraude (en los mercados financieros).”

De paso, destaquemos la “habilidad” para ponerle nombres o calificativos a esos hechos: “burbuja”, “travesura”; ¿hay algo más inofensivo que una burbuja, algo más perdonable que una travesura? Y se trata de la producción de una debacle financiera, de estafas y fraudes gigantescos que llevan a la miseria a países enteros y millones de personas.

O sea, el sistema financiero va superando su etapa especulativa y entrando en su etapa de latrocinio y robo abierto. Etapa que ya había recorrido en crisis cíclicas anteriores, solo que ahora no hay marcha atrás, la crisis es crónica.

Continuemos. Con la plenitud de su etapa industrial el capitalismo madura totalmente, llega al límite de sus posibilidades como sistema de producción, dado que, por un lado, el desarrollo tecnológico achica sin cesar la magnitud de tiempo del trabajo humano necesario para producir todo lo necesario para la vida de la humanidad, con lo cual achica continuamente el valor económico que se crea en ese trabajo, por otro lado, al producir cada vez más cantidades en el mismo o menor tiempo hace que desborde la oferta frente a la demanda, con lo cual si se quiere vender (y no ser desplazado por la competencia) hay que bajar el precio de los productos. Así el capitalismo solo le queda el ámbito especulativo y así se transforma en sistema especulativo, que con su crecimiento y acumulación del capital termina (ya termino hace tiempo) chocando contra los límites tanto de creación de valor económico (valor económico que se crea solo por el trabajo humano en la producción), como por la escases de lugares de inversión rentables (en proporción a la magnitud de esos capitales existentes que buscan esos lugares de inversión rentables para ganar y crecer, pero cada vez más se concentra y crece el capital en pocas manos y cada vez se achican más los lugares de inversión rentables) y ANTE LA FALTA DE ALTERNATIVAS SOLO LE QUEDA LA ESPECULACIÓN DESENFRENADA Y FINALMENTE EL   ROBO   ABIE RTO    (“CORRAL IT O”,    “CORRALO NES ”,    E VAS IONE S    DE    IMP UES T OS,   PARAISOS FISCALES, ESTAFAS GIGANTES como las empresas Enron, Worl Com,  gigantescas estafas bancarias, etc. Y termina convirtiéndose en un sistema mafioso (hasta pudrirse como sistema), creciendo la fuerza y envergadura de sus crisis, y de los afectados por ella, y la  degradación de la sociedad.

Papa Francisco en el III Encuentro en Roma: “Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva  ningún  problema.”

Papa Francisco, Encíclica “Fratelli Tutti”, (189): “Cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte se desechan toneladas de alimentos”.

La explicación de esto reside en que se centra allí la posibilidad de ganancia, dado que se puede dejar de comprar un auto o ropa pero no se puede dejar de comer, por ende la especulación se centra en lo imprescindible; además esto mismo se ve con los medicamentos, el ejemplo de lo que paso, y pasa con las vacunas del covid-19 y otras, fue y es clarísimo en este sentido.

VI. EL DESTINO DE LO ESPECULATIVO: EL ROBO COMO NORMA

Como vemos, si del continuo y acelerado avance y desarrollo tecnológico se repite la sobreproducción y, por ende, sobre oferta, (a pesar del enorme salto artificial que significo la “obsolescencia programada” en la demanda y el consumo). Habiendo superado el respiro que significo la venta a crédito, o sea la introducción del sistema financiero en el funcionamiento económico de la sociedad, y así, llevando a la cultura del consumismo. Y por ese camino al endeudamiento y sobre endeudamiento, y no queda otra que avanzar hacia la especulación financiera. Si ese pasito era corto, más corto aun fue pasar de la especulación al robo financiero como norma.

Clarín, 13- 9- 2009, suplemento “iEco”, pág. 3. de The Washington Post: “Cuando el año pasado se desató la crisis crediticia, el estado bombeo miles de millones de dólares a las mayores entidades financieras de EE.UU. porque esos bancos eran tan grandes que se temía que su quiebra arrastrara a todo el sistema financiero. Hoy la mayoría de esos gigantes son todavía más grandes. La crisis puede estar resultando muy buena para algunos de los megabancos que dominan el sistema financiero de EE.UU. de junio del 2007 a marzo del 2009 crecieron: “Bank of American” + 138 %; JP Morgan Chase” +51 %; “Wells Fargo” +43%.

Revista “Noticias” 28- 7- 2012: “Capitalismo de ‘Banksters’”. Estafas de los bancos. “La serie de escándalos bancarios que estalló en las últimas semanas en EE.UU. y Gran Bretaña sugiere que los banqueros actúan como si tuvieran licencia para matar sin límites ni escrúpulos. En apenas un mes, el frágil universo de los negocios globales, aún convaleciente de la  crisis del 2008, fue estremecido por la estafa planetaria realizada con la tasa Libor, las pérdidas siderales que sufrirá JP. Morgan y el blanqueo de dinero sucio practicado durante años por HSBC. En cuatro años, 14 Traders de Londres, Nueva York, Tokio y Frankfurt manipularon 73 veces la tasa Libor y 58 la Euribor, según reconocen las autoridades reguladoras norteamericanas y de Gran Bretaña en dos informes. Esta trama incluía –en diverso grado de responsabilidad– por lo menos 20 bancos de primer nivel, entre ellos UBS, Credit Suisse, Deustche Bank, JP Morgan, Citygroup, HSBC, Societé Genérale, Nomura, el Royal Bank of Scotland (RBS), el HBO (Halifax Bank of Scotland) y el Royal Bank de Canadá. Todos admitieron en forma más o menos explícita, haber participado en ese negocio ilegal que, en los hechos, significo “el mayor fraude financiero de todos los tiempos”. Tomando en cuenta el volumen de capital que es tributario de la tasa Libor, los reguladores de Gran Bretaña y de EE.UU. reconocen que es imposible calcular el monto de la estafa. El escándalo de esa manipulación reside en que se hizo por iniciativa y con el consentimiento del Banco de Inglaterra. Ese episodio sin precedentes colocó sobre la luz de los reflectores de la actualidad al puritano Banco de Inglaterra que, hasta ahora, estaba considerado como garante de la integridad moral de la City. “No hay ninguna ética. Estamos ante un nivel repugnante de cinismo y codicia, Esto sugiere que existe un problema de fondo”, afirmó Adair Turner, miembro de la autoridad de servicios financieros. “Esto huele peor que una cloaca”, reconoció el ministro de comercio Vincent Cable”.

Clarín, 9- 9- 2012, por Julio Algañaraz: “La mafia uso la crisis global para expandir sus negocios”. “Las grandes “lavanderías” del dinero sucio del mundo no son más las islas Caymán o de Man, como hasta ahora. O al menos no los únicos sitios. Los han reemplazado los más grandes centros financieros mundiales: Wall Street y la City de Londres.”

Clarín, 7- 10- 12. Por Le Monde, especial para Clarín: “La City busca salir del oprobio”. “Para el gobierno británico, es urgente restablecer la reputación del sector bancario británico degradada por una catarata de escándalos. Barclays y el Royal Bank of Scotland –con un 80% nacionalizado tras su rescate en medio de la crisis financiera– están en la mira de la justicia por la manipulación de la tasa Libor – indicador de la tasa a la cual los bancos se prestan entre sí–, HSBC estuvo involucrado en una historia oscura de lavado de dinero del narcotráfico. Lloyd’s fue acusado de haber vendido productos financieros tóxicos a pequeños ahorristas.”

La Nación, 31- 10- 12, por Laura Lucchini: Alarma a Alemania el record de casos de lavado de dinero. Berlín. Lavar dinero en Alemania es cada vez más fácil. A esta conclusión llegó la Oficina Federal de Investigación Criminal, de acuerdo con un estudio presentado ayer, que precisó que nunca antes hubo tantas denuncias por lavado de dinero como en 2011. El alarmante aumento de denuncias por lavado de dinero recibidas por la policía en todo el territorio es un indicio de que la economía derivada de actividades ilegales estaría proliferando en el país. En 2011 se registraron 12.868 casos sospechosos. En un 44% de los casos, la sospecha se confirmó como un delito.”

La Nación, 31- 10 12, de “El País” de España, por Joaquín Estefanía: “Conductas que distorsionan la economía”. “Ante los ilícitos financieros de Bank of América, Wells Fargo, Citigroup, Goldman Sachs, y el resto de la aristocracia financiera de Wall Street han sido sometidos a procesos reincidentes de idéntica naturaleza. Habitualmente, las responsabilidades se han saldado siguiendo un itinerario conocido: 1) Cuando son acusados los bancos amenazan con una batalla jurídica interminable (tienen brigadas de bufetes de abogados trabajando para ellos); 2) se llega a un compromiso y los bancos pagan una multa sin admitir ni negar su responsabilidad; 3) prometen no volver a las andadas, pero nada más prometerlo se dedican a conductas parecidas; 4 )una vez más se llevan un reto y una multa (cuyo costo es reducido en relación con su conducta fraudulenta), y 5) los incentivos perversos permanecen. Este tipo de solución favorece a los gobiernos (tienen recursos limitados para llevar adelante los litigios) y a los bancos (no solo por el coste reducido de la multa, sino porque de admitir su culpabilidad, podrá utilizarse como prueba contra ellos en otras demandas privadas interpuestas por los damnificados). Los bancos saben que la mayoría de las víctimas de sus desmanes no tienen los recursos legales suficientes –tampoco el tiempo– para enfrentarse a la todopoderosa industria financiera sin ayudas.”

Como evolucionó lo financiero: La Nación, 30/06/18, pág. 33, por J. Antonio Ocampo (presidente de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional): “La evasión tributaria aumenta la desigualdad. ¿Se imagina cómo podrían mejorarse servicios públicos como educación, salud, y acceso a sistemas públicos de agua potable y saneamiento en América Latina  con más de 340.000 millones de dólares en manos de sus gobiernos? Eso es lo que cuesta al año la evasión fiscal en la región, el equivalente al 6,7% del producto bruto interno (PBI) total.

A esta cifra, calculada en 2016 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), habría que sumar las pérdidas que derivan de las estrategias de elusión fiscal de las grandes empresas. Las multinacionales fijan los precios de las transacciones entre sus subsidiarias garantizando que las ganancias sean gravadas en los países donde los impuestos son más bajos y no necesariamente donde realmente tiene lugar la actividad económica y la creación de valor. Estas maniobras, muchas veces dentro de la legalidad, costaron a la región unos 765.000 millones de dólares entre 2004 y 2013.

Con la globalización financiera, las oportunidades de optimización fiscal se han multiplicado para las multinacionales. Ellas concentran hoy beneficios gigantescos en  un puñado de paraísos fiscales gracias a una poderosa industria de intermediarios, bancos, consultorías y despachos de abogados. El economista Gabriel Zucman calcula que, a nivel mundial, más del 40% de los beneficios obtenidos por las multinacionales se trasladan artificialmente a paraísos fiscales.  El entramado es tan complejo que es casi imposible seguir el rastro del dinero. Estos impuestos que se esquivan se compensan con tributos más elevados a la clase  media  y traba jadora”.

Y el colmo: del New York Times, por Stacy Cowley, La Nación, 27- 5- 18, bajo el título: “Los bancos adoptan tácticas militares contra el ciberdelito”, y también en Clarín, el 10- 6- 18, titulado: “Los bancos adoptan tácticas militares contra los delitos informáticos”. El delito informático es una de las industrias más lucrativas y de más rápido crecimiento en el mundo. El año pasado se perdieron no menos de US$445.000 millones, alrededor de un 30 % más que apenas 3 años antes, de acuerdo con un estudio económico global, y el Departamento del Tesoro de EE.UU. califico recientemente a los ataques cibernéticos como uno de los principales riesgos para el sector financiero estadounidense. Los Bancos y las compañías de pago sienten que se trata de una guerra y están respondiendo con un enfoque cada vez más militarizado. Hoy los ex espías informáticos de gobiernos, militares y agentes de contrainteligencia dominan los equipos de seguridad bancarios de primera línea. Han aportado a su nueva actividad herramientas y técnicas que se usan para la seguridad nacional. La seguridad informática se ha transformado para muchos directivos de empresas financieras en su mayor temor, llegando a eclipsar problemas como las regulaciones y la economía.”

El robo mutuo entre gigantes financieros es abierto y deliberado. Se roban entre esos gigantes financieros abiertamente. Y podríamos citar sobre el tema cantidades de noticias de diarios y agencias de las más diversas tendencias y países. Y ese robo entre gigantes viene, luego de históricos, gigantescos y continuos robos a los trabajadores, los pobres y la clase media, pero ahora eso solo no alcanza y se roban entre ellos. Si el refrán popular dice “para muestra basta un botón” esta prenda ya ni se ve, está tapada por la cantidad de botones (robos) que ya se superponen.

Desde hace un tiempo se veía venir este límite y ellos lo vieron: Clarín, supl. “iEco”, 7- 9- 08: “El semanario The Economist días atrás comparo a la actual crisis con esos monstruos de las películas de terror que son inmunes a las balas: las autoridades la han bombardeado con rebaja de tasas de interés, rebajas de impuestos, planes especiales de liquidez, y rescates bancarios, pero la criatura sigue avanzando, amenazando a cada paso con hacer nuevas víctimas.”

Algunos le dicen “monstruo”, otros “maldición”, pero ¡¡ no hay nada de eso señores!! , es nada menos y nada más que el desarrollo de las lógicas propias del sistema, por eso casi 15 años después el monstruo no solo no paro y ya no amenaza sino que hace nuevas víctimas y expandió los aspectos en que ataca y su agresividad. Ya ni el robo alcanza, dado que se roban los más grandes entre sí. Entonces, el “sálvese quien pueda” y por ende el “todo vale”, se pone a la orden del día para las clases dirigentes, se rompen y violan las normas y las leyes, no existe moral ni ética, nada se respeta so pena de caer víctima. Y esas “nuevas normas y códigos” se extienden a los más variados ámbitos de la sociedad.

¿Qué ha sucedido? Que la producción se ha desarrollado hasta llegar desde hace un buen tiempo a producir y  operar con  medios de producción  y  tecnología que ya no  son  funcionales  al sistema capitalista, al contrario. ¿Cómo es eso?, ¿qué buscaban los que producían? Nada más y nada menos que ganancia; la cosa es que antes de lograr y para lograr  esa ganancia debían atravesar exitosamente la competencia. Y eso obligaba a los empresarios a renovar, modernizar, actualizar su tecnología productiva, para lograr producir más y mejor y tener posibilidades en la competencia. Y, ¿por qué esas tecnologías y medios de producción, que toda la vida fueron funcionales al sistema capitalista y al desarrollo del sistema ya no lo son? Porque, como ya hemos dicho la mejor y más avanzada tecnología produce mayores cantidades de mercancías, (lo que provoca que la oferta desborde a la demanda definitivamente, en forma crónica), y las produce con menos trabajo humano, por ende, con menos creación de valor económico, y además menos empleo y salarios y, por ende, menos poder adquisitivo en el mercado con lo cual se hace más difícil la venta, y por ende la ganancia. Así la ganancia se evapora, siendo que es nada menos y nada más que el oxígeno del sistema capitalista. Pero a la vez que al sistema capitalista le falta el oxígeno, la producción de todo lo necesario para la humanidad está cubierta con creces. Por lo tanto es el mismo desarrollo del sistema el que ha llegado a un punto que exige dejar de lado, por inexistente, la ganancia capitalista que ya va desapareciendo para la mayoría de los capitalistas. Por eso acuden al robo abierto y declarado, aun cuando sea cada vez más difícil ocultarlo o esconderlo, que como vimos y vemos cotidianamente, hasta sale publicado en los propios diarios de ellos. Pero el robo no es ganancia. La inflación actual, se debe al robo no al valor en trabajo, ni al costo que cuesta producirlo, esto es evidente en las ofertas: si llevas una unidad es un precio, pero si llevas dos unidades te rebajo su precio y si llevas tres te bajo más aún, la pregunta ante esto es: pero ¿cuánto vale en definitiva ese producto? El aumento de precios actual se debe al robo, directo e indirecto, es el fundamento real de la inflación actual, del aumento de los precios actuales.

Tiempo Argentino, 27- 6- 23: “Giro de FMI: ahora dice que la inflación crece porque las empresas aumentan sus márgenes de ganancias. En un llamativo cambio con relación a sus habituales posiciones ortodoxas, el Fondo Monetario Internacional afirmo que el incremento de márgenes de ganancia por parte de las empresas es el factor que más explica el incremento de la inflación en el mundo. Ese componente supera a las subas de salarios y también al alza de los commodities, que suelen ser mostrado como responsables de los ciclos de inflación y recesión en muchos países.

Forbesargentina.com: Analistas del FMI afirmaron que las ganancias de las empresas explican gran parte de la inflación en Europa.” Infobae, 26- 6- 23: Para el FMI, el aumento de las ganancias de las empresas explica buena parte de la inflación reciente.”

La Nación, 27- 4- 2015, del Wall Street Journal Americas: “El exceso de commodities, mano de obra y capital complica a la economía global. La economía  mundial nada como nunca antes en la abundancia, no sólo de materias primas como petróleo, algodón y mineral de hierro, sino también de capital y mano de obra. Este exceso de oferta plantea desafíos a los responsables de la política económica que intentan reavivar la demanda.  “La  n oción  cl ásica  es  qu e  n o  se  pu ede  tener  u n a  con dición  de  exceso  d e  oferta”,  afirma Daniel Alpert, un banquero de inversión y autor de “The Age of Oversupply” (algo así como  “La Edad de la sobreoferta), un libro sobre el significado de esta abundancia.  La ciencia de la  economía se basa en la  escasez.” La Nación, 3- 9- 15, del Wall Street Journal:  “La  maldición  de la abundancia.”

Al achicarse a creación de valor, el porcentaje de ganancia se corresponde cada vez menos con monto de la inversión, hasta que la creación de valor total no permite la ganancia para toda la cantidad de capital existente, y, por ende, la competencia por la ganancia se hace a muerte, y así si el valor nuevo creado no alcanza hay que intentar ganar del valor ya creado anteriormente, ya existente. Pero ese valor pertenece a alguien…

Papa Francisco, Encíclica “Fratell i  T u tti”,  4:  “La sociedad mundial tiene  serias  fallas  estructurales  que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser  cambiadas  con  replanteos  de fondo y transformacion es  importantes.”

LLEGADO A ESTE PUNTO VOLVAMOS A LAS PREGUNTAS INICIALES: Frente a un acelerado desarrollo tecnológico, y por ende de la productividad del trabajo, ¿no es una contradicción que la situación se agrave en todos los aspectos?, ¿no tendríamos que estar mejor y mejorando a la misma velocidad (o casi) que la tecnología?, ¿no se hace necesario ante toda esa variedad de aspectos sociales en crisis, todo ese agravamiento permanente de cada aspecto, encontrar cual es la causa?, ¿comprobar y demostrar si esa causa es esencial o no en el funcionamiento del sistema, si es o no es un factor determinante del sistema social vigente?, ¿verificar si ese factor ha agotado sus posibilidades de cumplir un papel positivo en la vida social y ha comenzado a jugar un papel negativo?, y en caso de que ese factor sea un fundamento irreemplazable del sistema, el que ahora está funcionando mal, ¿puede o no ser reconstruido y recuperado? Se trata de una argumentación fundamentada y demostrada desde la vida diaria de la sociedad y de cada uno de sus problemas, que impactan masivamente en los pueblos y las personas, y de cómo se encadenan entre sí esos problemas, condicionándose unos a otros. A una demostración de cuál es esa causa y como se derivan de ella los problemas cotidianos cual síntomas de una enfermedad.

VII.- AHORA PODEMOS RESPONDERNOS:

Ahora ya no estamos más en el sistema capitalista de producción, ha culminado su proceso de vida, que paso de la preponderancia productiva a la preponderancia financiera, y esta, como no podía ser de otra manera a la fase especulativa, la que a su vez inevitablemente ha derivado en un sistema económico de latrocinio, de robo abierto y generalizado, que, naturalmente, impacta y se derrama en todo el sistema y las relaciones sociales. Por eso es que no podemos seguir sintiendo esa “normalidad” de la que hablábamos al principio y lo habitual dejó de serlo.

¿Dónde está el problema?, ¿cuál es esa esencia que, desde hace ya un buen tiempo y ahora, juega negativamente (como enfermedad terminal) y se manifiesta en múltiples síntomas de gravedad cada vez mayor y que de continuar amenaza la estabilidad social, económica, ecológica, climática y la vida de miles y millones de especies, incluida la especie humana?; y ¿qué proceso y/o factores llevaron a esa transformación de la esencia del sistema?

Como hemos dicho, ya estos medios de producción no son funcionales al sistema capitalista, no son funcionales a la ganancia capitalista (por eso aumentan y acumulan su capital robando). Pero, ¿Cómo es eso de que “los medios de producción, los instrumentos y tecnologías que se utilizan para producir” ya no son funcionales al sistema de producción capitalista?

¿Qué objetivo buscan los capitalistas al fabricar? Obtener una ganancia. ¿De dónde sale la ganancia? Del trabajo humano en la producción. Y cada vez hay menos y mucho menos trabajo humano en la producción, reemplazado por las modernas tecnologías. Esa ganancia “se crea”  con el trabajo humano en la producción… pero… todavía su forma es producto, no está en el bolsillo del capitalista…

Y, ¿cómo o cuando llega a ese bolsillo? Al vender lo producido. Y vender requiere compradores, esa venta permite  “reali za r ”  la ganancia, que ahora sí está en el bolsillo del capitalista.

En síntesis, el avance tecnológico, fruto inevitable de la competencia entre capitalistas, reemplaza y elimina trabajo humano, el factor creador de la ganancia, y con ello elimina también salarios, base de la realización de esa ganancia.

Por eso estas modernas tecnologías no son funcionales al sistema capitalista, porque eliminan y hacen desaparecer la base sobre la que funciona el capitalismo.

Pero, entonces, ¿a qué son funcionales estos medios de producción, esta maravillosa tecnología? Nada menos y nada más que a cubrir todas las necesidades de la humanidad, y de la naturaleza sin que medie el factor económico y transformando el papel del trabajo humano en algo agradable que desarrolle y prepare al ser humano para la plenitud y realización de sus cualidades, inquietudes y gustos; centrando en la sociabilidad. Desde el punto de vista del contenido la producción no va a tener el objetivo de la ganancia, sino de cubrir las necesidades, y desde el punto de vista de la forma la producción no va a ser propiedad individual sino social y racional: planificada.

El problema no está en la producción ni en la venta, no está en la oferta ni en la demanda, no está en la distribución ni en el consumo, etc., etc., todo eso y mucho más son consecuencias y no causas. El mismo proceso nos ha mostrado que a medida que avanza y se desarrolla, se crean cada vez más cantidad y variedad de cosas, productos, mercancías, con empleo de cada vez menos cantidad de trabajo humano, por ende con menor creación de valor económico. Pero el sistema capitalista no puede abandonar ni bajar de la cumbre de la sociedad al valor económico, sin dejar de ser tal sistema, y derrumbar de su pedestal a los históricos ladrones de guante blanco.

Pero esos ladrones de guante blanco, convertidos actualmente en verdaderos genocidas masivos, no quieren ni van a abandonar sus prácticas a costa de lo que sea: El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en su intervención en el Foro de Davos del  28 -1- 2023: “Partes de nuestro planeta se volverán inhabitables, las consecuencias serán devastadoras, y para muchos esto será una sentencia de muerte, afirmo Guterres, quien se hizo eco de recientes revelaciones, según las cuales la petrolera Exxon ya sabía en los años 70 del siglo pasado que estábamos abocados al cambio climático pero no hizo nada para detenerlo.”

Mientras tanto se intenta resolver con paliativos ocasionales e inútiles. La Nación, 16- 1- 23: “La era del “post trabajo”: qué pasara cuando las máquinas se ocupen de las tareas que hoy hacen las personas, según un especialista. El profesor y escritor norteamericano Benjamín Hunnicutt dialogo con La Nación sobre historia y futuro del mundo laboral.” “Una posibilidad sería compartir el trabajo. (…) En Europa hay movimientos para trabajar cuatro días a la semana o 30 horas semanales. Pero el proceso de la reducción de la jornada laboral se fue frenando y muchos gobiernos volvieron a proponerse la creación de nuevas fuentes de trabajo, lo que creo que es una tarea titánica, y finalmente imposible, que marcha en contra de un proceso n atu ral  e  irremediable.”

J.D. Perón, “La hora de los pueblos” capítulo I, 1968: “El desastre económico y la anarquía social son sólo consecuencias. Los que pretenden solucionar este problema con empréstitos o arreglos económicos y sociales sin ir a las causas fundamentales del mismo, se pasaran la vida en una tarea inoperante e intrascendente, como resulta toda acción que intente solucionar las consecuencias, dejando subsistentes las causas que las ocasionan. (…) “Hay que estar en claro en las grandes cosas y dirigirse directa  y decididamente a ellas para resolverlas. De otra manera a menudo, el árbol no nos dejara ver el bosque.”

Libro “Las fuerzas morales” escrito por José Ingenieros entre  ¡¡ 1918 y 1922 !!, apartado “el trabajo”: “Todo el capital de la humanidad es trabajo acumulado, lo crearon las generaciones que han trabajado y son sus dueños legítimos las generaciones que trabajaran. Un solo millón de trabajadores bastaría para manejar 20 millones de esclavos de acero, creados por el trabajo mismo. Cuando todos adquieran la capacidad necesaria para trabajar, los hombres acabaran por disputarse esa hora de saludable pasatiempo.”

Y no se crea que esta “utópica” visión era privativa o exclusiva de los socialistas, veamos J. M. Keynes, “Las posibilidades económicas de nuestros nietos” escrito entre  ¡¡ 1928 y 1930 !!: “La finalidad de este ensayo, sin embargo, no es examinar el presente o el futuro próximo, sino desembarazarme de los criterios miopes y volar hacia el futuro.” (…) “En los Estados Unidos la producción per cápita en las empresas industriales fue un 40 por 100 mayor en 1925 que en 1919.” (…) “En unos pocos años –quiero decir en nuestras propias vidas– podemos ejecutar todas las operaciones de la agricultura, minería y manufacturas con la cuarta parte del esfuerzo humano al que estamos acostumbrados. (…) “Todo esto significa, a largo plazo, que la humanidad está resolviendo su problema económico.” (…) “Turnos de tres horas o semanas de quince horas pueden eliminar el problema durante mucho tiempo. Porque tres horas por día es bastante para satisfacer al viejo Adán que hay dentro de la mayoría de nosotros.” (…) “Hay también cambios en otras esferas que debemos esperar que se produzcan. Cuando la acumulación de riqueza ya no sea de gran importancia social, habrá cambios en los preceptos morales. Podremos liberarnos de muchos de los principios pseudomorales que han pesado durante doscientos años sobre nosotros siguiendo los cuales hemos exaltado algunas de las cualidades humanas más desagradables, colocándolas en la posición de las  más  altas  virtudes.”   (…) “V olveremos,  por  lo tanto, a algunos de los principios más seguros de la religión y la virtud tradicional: que la avaricia es un vicio, que la práctica de la usura es una fechoría y el amor al dinero es  detestable.”  (…) “Nosotros estamos siendo castigados con una nueva enfermedad, de la  que algunos de los que me leen pueden no haber oído todavía su nombre, pero de la que oirán mucho en los años   venideros,   a   saber:   “desempleo   tecnológico”,   esto significa desempleo debido a nuestro descubrimiento de los medios para economizar el uso del factor trabajo. Todo esto significa, a largo plazo,  que la  humanidad  está  resolviendo  su  problema  económico.”

Todo este escrito merece ser leído y reflexionado, dado que tiene actualidad y eso que estamos casi 100 años de haber sido publicado.

Libro, “El Crash del 2010”, pág. 44. (Impreso en Argentina en 2009), por Santiago “Niño” Becerra: “¿Qué ha sucedido? Simplemente que el sistema capitalista, el actual, ha cumplido su función y ya se halla prácticamente agotado. La crisis de las hipotecas basura, los niveles descontrolados a que se ha llevado la economía financiera, los montos de deuda privada de todo punto ya inasumibles, la creciente productividad que ya  está tornando  en  excedentarios  amplios  colectivos  humanos,  los  avances  de  una  tecnología crecientemente eficiente, no son más que manifestaciones del agotamiento del sistema.”

Voltairenet.org, por Thierry Meyssan: “El sistema económico occidental está a punto de expirar”. “Occidente ya no logra sobrevivir de la producción de bienes, ya no reporta suficientes ganancias, solo logra hacer dinero el mundo de las finanzas.”

Del discurso del Papa Francisco a los participantes del Encuentro Mundial de Movimientos Populares - Aula Vieja del Sínodo- 28- 10- 14: “(…) Hoy al fenómeno de la explotación y la opresión se le suma una nueva dimensión, un matiz gráfico y duro de la injusticia social; los que no se pueden integrar; los excluidos son desechos “sobrantes”. Esta es la cultura del descarte y sobre esto quisiera ampliar algo que no tengo escrito, pero se me ocurre recordarlo ahora. Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el “Dios Dinero” y no el hombre, la persona humana. Sí, al centro de todo sistema social o económico tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el dominador del universo.”

El Economista, 9- 10- 15, página 8, por Martin Wolf, periodista y economista jefe del Financial Times, diario de los más grandes financistas del mundo: “Las economías que crecen más, si bien se están desacelerando, están acaparando porciones mayores del PBI mundial, Larry Summers, (economista de mayor renombre en EE.UU.) lo llama “estancamiento secular”; yo lo llamo exceso de ahorro y demanda deficiente crónica”.

El Economista, 9- 10- 15, pág. 6, por M. Obstfeld, nuevo economista jefe del FMI:  “las magras perspectivas de crecimiento para la demanda global y, por ende, para la expansión de las economías, genera un círculo vicioso, en el FMI lo llaman “la nueva economía mediocre”.

A la misma vez, Revista La Nación, 26- 3- 17, pag.26: “El fin del problema económico” por S. Bilinkis: “En un reporte recientemente publicado por el Banco Mundial, la Argentina lidera el mundo en proporción de empleos en riesgo de ser reemplazados por software y robots. Dos tercios de los puestos de trabajo en nuestro país posiblemente se pierdan en los próximos años en manos de las computadoras. ¡Lo interesante de esta forma particular de desempleo es que menos trabajo humano no implica menos disponibilidad de bienes! Podríamos dejar de trabajar y consumir las mismas cosas o incluso más.”

La Nación, 23- 6- 17, pág. 22: “El laboratorio de los robots del futuro”. En la ciudad de Cambridge está el Media Lab, uno de los mejores lugares del planeta para conocer las tecnologías que marcaran nuestras vidas para bien o para mal en 10 o 20 años. El Media Lab es una de las incubadoras de ideas más atípicas dentro del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la mejor universidad del mundo según diversos rankings internacionales. (…) Semanas atrás tuvo lugar en el MIT la presentación del libro “El próximo paso. La vida exponencial”. En la obra 20 autores de referencia en inteligencia artificial, ingeniería genética y otras disciplinas reflexionan sobre como las nuevas tecnologías van a cambiar el significado del ser humano. Paradiso, uno de los autores, cree que “eventualmente las máquinas harán todos los trabajos”. Pero eso será bueno para la gente. El físico imagina un “futuro utópico” en el que alcanzaremos un “socialismo perfecto”. En un mundo en que no hay guerras, ni necesidad de dinero y los robots podrían liberar a la gente del trabajo.”

Finalmente: 10- 3- 23, Santiago Bilinkis: “Agárrense fuerte!!! Parece que el GPT-4 podría salir la semana que viene! Si GPT-3 armó semejante lío, saben lo que puede llegar a ser el 4? Parece que va a poder interpretar y producir tanto textos, como imágenes y también generar videos, entre otras funcionalidades nuevas.”

Actualidad-rt.com, 15- 3- 23: “¿Que nos quedara por hacer a los humanos?”: El magnate Elon Musk reacciona a la nueva y más potente versión del ChatGPT.”

VIII.- ANTE ESA REALIDAD ESTAMOS, O SEA, EN UN PROCESO DE TRANSICIÓN

En el mundo de las finanzas no se crea valor económico, solo redistribuye el ya creado, pero ese está en otro bolsillo, esto es muy distinto que el capitalismo “normal”, en realidad es  muy distinto y no es distinto, ¿Cómo es esto?

Es muy distinto, porque no es lo mismo cuando tengo mi fábrica o negocio, y llega un momento que no me va muy bien, no me rinde lo de antes, voy perdiendo en la competencia, pero así y todo nadie me saca lo que tengo, a que cuando con maniobras financieras, estafas, fraudes, etc., me sacan lo que yo tengo o me dejan, por medio de trampas, sin oxígeno en el mercado, o ¿podemos pensar tan ingenuamente que fugan los dólares al exterior y/o “paraísos fiscales”, porque tienen sentido de ahorro? (y téngase en cuenta que fugan hacia los “paraísos fiscales” no solo de Argentina o de países llamados periféricos, sino también grandes grupos económicos del llamado Primer Mundo). En este sentido es distinto el capitalismo actual. La Nación, 12- 2- 14, del The New York Times: “En EE.UU. la crisis se desvanece, pero la clase media también”.

Pero no es distinto en la esencia, pues ese robo, estafa, hambruna, represión, etc., etc. contra la clase trabajadora y los pobres en el capitalismo existió siempre, que además fueron los que pagaron siempre los platos rotos, las guerras, etc. ¿Qué no hicieron contra la clase trabajadora y los pobres, que son los verdaderos creadores del valor económico con su trabajo?, ¿qué no hicieron a lo largo de toda la historia del capitalismo, y qué no siguen haciendo ahora? En ese sentido no es distinto.

Pero eso de distinto tiene un enorme peso en el curso del proceso, porque van abandonando su apoyo al sistema enormes sectores medios y hasta altos a los cuales hasta ayer nomás el sistema los satisfacía, con lo cual el sistema va quedando cada vez más huérfano de apoyo. ¿Transición hacia qué otra cosa? No se sabe, se responde a las necesidades. De esa respuesta va a depender hacia dónde vamos.

La evolución del sistema, su desarrollo y su proceso de vida nos ha ido acercando y confirmando cuál es ese factor que lo desequilibra y lo acerca inexorablemente a su fin, la importancia decisiva de la creación de valor económico, elemento principal y fundamento esencial para el funcionamiento y la propia existencia del sistema capitalista; este factor se extingue no por el fracaso del sistema, sino por la plenitud de su desarrollo. Es cierto que en ese proceso cometió miles de injusticias, represiones, asesinatos, agresiones, robos, etc., que expulso y sigue expulsando de la producción a millones de trabajadores que hoy viven en el subconsumo, pero la eliminación de mano de obra a medida que crece la productividad del trabajo en el capitalismo es tan inevitable como la incorporación de avances tecnológicos, por tanto, a la misma vez que se produce más cantidad se achica el poder adquisitivo de la sociedad, dado que los trabajadores no pueden sostener su consumo si no tienen trabajo y por ende carecen de sueldo. La dinámica y la lógica interna propia del capitalismo va acogotando al propio sistema. ESE DESARROLLO HA CULMINADO LLEVANDO A LA AGUDIZACIÓN EXTREMA DE SUS PROPIAS CONTRADICCIONES INTERNAS E INMANENTES DEL SISTEMA.

Como ya dijimos, por un lado, el avance tecnológico y productivo achica y va eliminando el trabajo humano, achicando así la cantidad de valor creado, al ser menor el trabajo humano invertido en esa producción, y por otro lado, al eliminar el trabajo humano achica y elimina la cantidad de empleos y sueldos y por ende el poder adquisitivo circula en la compra-venta, lo que traba e impide la realización de la ganancia del capitalista, (si el producto no encuentra comprador solvente no se realiza la ganancia); todo esto en el momento que más se produce y por ende más se necesita vender. Esta situación agudiza más y más la competencia lo que empuja inevitablemente a más y más avance tecnológico. (Y ¡¡ ojo !! porque esa competencia económica también empuja más y más hacia la guerra, como ya sucedió en la Historia, y como esta sucediendo) con lo cual el propio capitalismo con su desarrollo ha terminado por cambiar las condiciones económicas, productivas y sociales indispensables para su propia existencia. Por eso ya no se trata de si el capitalismo es bueno o malo, si es justo o injusto, de lo que se trata es de que condiciones económicas, sociales y productivas, aunque sea mínimas, requiere el capitalismo para su existencia y funcionamiento. Es una contradicción porque el problema no está en la carencia de las cosas necesarias, en la imposibilidad de producir todo lo que necesita la humanidad sino en su abundancia y exceso, no está en la producción ni en el consumo, tampoco en la oferta ni en la demanda, los problemas en esos sectores son consecuencia no causa. Como sistema de producción ha cumplido su papel, llegado a ese punto como sistema de relaciones sociales está estallando. TODOS L0S SISTEMAS ANTERIORES: COMUNIDAD PRIMITVA, ESCLAVISMO, FEUDALISMO, PASARON POR ESO, AHORA LLEGO A ESA FASE FINAL EL CAPITALISMO.

Jeremy Rifkin, III Congreso Nacional de Recursos Humanos y Capital Intelectual, Madrid, ¡¡ 20-21 de marzo de 2001 !!: “En este siglo, menos de un cinco por ciento de la población producirá los bienes y servicios que consuma el resto, asique no necesitamos una fuerza laboral masiva”.

Carlos Marx, El Capital, Tomo I, capitulo XV, apartado IX: “Pero  el  único  camino  real  por  el  cual  un modo de producción y la organización social que le corresponde marchan a su disolución y su metamorfosis  es  el  desarrollo  histórico de su s  antagonismos  inmanentes.”

Antes de cerrar esta primera parte aclaremos que este proceso no implica solamente luchas populares, y los dolores y sacrificios que se desprenden de esas luchas, implican también una agudización de la competencia capitalista, y de esta competencia derivan dolores y sacrificios peores aún; sino miremos la gran crisis capitalista y la competencia anterior a la Primera y Segunda Guerras Mundiales, la destrucción de vidas y ciudades, etc. fue monumental, y como se dijo, eso no provino de las luchas obreras y populares sino de las competencia entre capitalistas.

Quede claro que el sistema capitalista no desaparece solo, por su evolución. Esa imparable evolución provoca crisis cada vez más profunda y violenta, lo que a su vez empuja y provoca luchas populares cada vez más potentes y violentas, para vencer la resistencia de quienes pretenden seguir robando; y en simultaneo provoca una agudización extrema de la competencia entre capitales. Así el futuro va cerrando las posibilidades de perduración del capital.

Los grandes capitales, llegaron a esa posición porque fueron vencedores en esa infernal competencia (apelando a todas las armas a su alcance legales e ilegales, estafas financieras, corrupción, amenazas, asesinatos, etc.) no pueden ni van a aceptar que llego el final de su dominio, al contrario, si el capitalismo no tiene lugar en el futuro, para ellos no queda otra que mandar a la humanidad al pasado, creando condiciones para perdurar como dominadores absolutos, o sea para imperar ellos por encima de la sociedad, destruyendo y/o degradando todo tipo de leyes, movimientos, instituciones, etc., etc. Basta mirar los programas de gobierno de Milei y/o de Juntos por el cambio, no son otra cosa que volver la Argentina de 1930 (terminar con la salud pública y la educación pública, eliminar los convenios de trabajo y las paritarias, etc.) y así pasa en la derecha europea, etc.

Hace mucho tiempo que los grandes grupos económicos en las sombras, Club Bildemberg (unión de los más grandes grupos económicos mundiales), y otros, saben que la situación es extrema. El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en su intervención en el Foro de Davos del 28- 1- 23:

“Partes de nuestro planeta se volverán inhabitables, las consecuencias serán devastadoras, y para muchos esto será una sentencia de muerte, afirmo Guterres, quien se hizo eco de recientes revelaciones, según las cuales la petrolera Exxon ya sabía en los años 70 del siglo pasado que estábamos abocados al cambio climático pero no hizo nada para detenerlo”.

Por ende, es tonto y suicida pensar que esos grandes grupos económicos mundiales no tengan una estrategia frente a esta situación; si la vieron en los 70 u 80, en esos momentos aún tenían margen económico y social, pero luego de la crisis del 2008 ya no tienen ese margen. Hoy esa estrategia es clara: acentuar, acelerar y profundizar el desastre y las calamidades sociales y ecológicas, antes que las masas populares puedan acceder a reaccionar con claridad frente al desastre. Los pueblos van a reaccionar sin duda. Pero la reacción espontánea en sí misma es impotente; logra sí romper la  “normalidad ” , y es  “palanca”  que  estimula  la  búsqueda  de  entender,  pero  si  no  logra  alcanzar  a  conocer  las  causas  del   problema y el camino de la solución, esa reacción popular queda impotente, dando espacio y tiempo al enemigo.

Muchas veces las más autorizadas voces científicas dijeron, que, si todo sigue así, a lo sumo en 30 años, la vida humana y la de miles de especies en la Tierra será imposible. Puede parecer de ciencia ficción, sin embargo basta tomar las noticias de un mes para comprobar la destrucción ambiental desatada no casual o accidentalmente, sino directa o indirectamente intencional. ¿O acaso podemos creer que todo lo que sucede: la Pandemia, la variedad de desastres ecológicos, la guerra, etc., son casualidades al margen del sistema, la usura y la competencia económica, etc.?, ¿por qué atacan con la destrucción ambiental? Porque es la forma de provocar confusión en la población haciendo creer que esa destrucción es natural, no provocada, no intencional, y a la vez conseguir destrucción masiva de especies y de gran parte de la humana. Y, ¿por qué acentuar y acelerar el desastre? Porque en mucho menos de 30 años, los trabajadores y las masas populares pueden superar los límites de la espontaneidad y convertir su acción en consciente.

¿Qué es mandar la humanidad al pasado? Imponer el caos, la ley del más fuerte en la sociedad, destruir todo tipo de ordenamiento, de leyes y normas sociales, impedir la acción de organizaciones populares que defiendan intereses que no sean las de los más grandes capitales, llevarnos a la barbarie, a la edad media y aún al esclavismo, etc.

Estamos ante esa estrategia del enemigo. O se destruye gran parte de la humanidad y de la naturaleza volviendo la humanidad a la barbarie (aunque en aquella época la naturaleza no tenía problemas) o sucumbe el capitalismo. ¿Quién llegara primero?: ellos a destruir y eliminar gran parte de la humanidad y la naturaleza, o la clase trabajadora y las masas populares a enterrar el capitalismo. Esto es lo que subyace en la situación mundial actual,  ya  h a  com en zad o  esa  b atalla:  todos  los  “accid en tes”,   las pandemias, la violencia sin ley, la destrucción consciente de la naturaleza, la represión, etc., son ese ataque; las enormes luchas populares y movilizaciones en casi todos los  países son las respuestas populares que buscan cambios.

Pero… ¿qué puede hacer uno ante un problema tan grande? es que el problema es grande porque involucra a millones, y en muchos países, a toda la humanidad, y no deja alternativas, porque nadie con su acción individual puede evitar ser afectado, nos va a afectar a todos y nos vamos a necesitar entre todos para superarlo, lo que nos va a cambiar como personas, perderemos el individualismo y comprenderemos que nos necesitamos entre todos. Nadie nos va a regalar nada, todo lo tendremos que construir nosotros mismos. Lo que implica que no podemos esperar “soluciones” desde arriba  sin involucrarnos y organizarnos por abajo en barrios, lugares de trabajo, estudio, etc. Para eso hay que comenzar generalizando el debate sobre nuestros problemas. Quienes desde arriba quieran solucionar deben encontrar apoyo organizado desde abajo, en una fuerza popular o no podrán solucionar nada.

En la próxima entrega se tratará a grandes rasgos de algunas hipótesis y tendencias del avance y desarrollo, y de las dificultades y peligros de proceso social de transición, hasta su transformación definitiva, con el resultado de la derrota de quienes pretenden la continuidad del sistema capitalista o la derrota de las fuerzas populares y el desemboque en la barbarie.

PARIENDO UNA NUEVA SOCIEDAD – OCTUBRE 2023

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