Desde hace un tiempo a esta parte se acentuó la preocupación de los más importantes empresarios, financistas y de la derecha política ante lo que definen como “las amenazas a la propiedad privada” (casos Vicentín, tierras de la familia Etchevehere, aporte solidario, etc.). El tema da para mucho más, pero veamos lo principal: 1. ¿Por qué el temor? ¿existe acaso un peligro real?; 2. ¿De qué propiedad privada hablan?; 3. ¿Cuáles son las necesidades y los objetivos políticos que están ocultos detrás de estas movidas?
1.- ¿Por qué el temor?, ¿existe un peligro real?
En realidad estos personeros del gran capital (sobre todo los locales), que están alarmados por lo que ven como amenazas a la propiedad privada, se encuentran en una situación por demás complicada y preocupante ante todo por los límites a que está llegando el sistema capitalista. ¿Qué límites? La envergadura a que ha llegado la crisis del sistema económico capitalista. Veamos:
Cuando estalló la crisis en el 2008 en el corazón mismo del sistema (el primer mundo con epicentro en EE.UU.) señalamos en el volante “Profundización de la crisis mundial desemboca en grave peligro de guerras (Julio 2010)” que “la crisis económica al llegar hasta esa cúspide había agotado su recorrido en extensión y comenzaba entonces su recorrido en profundidad”. ¿Qué era eso? Que empezaba a horadar, socavar las bases institucionales y las de sentido común de las masas en que está asentado este sistema. Si la crisis económica llegó a las potentes economías del primer mundo es porque no la pudieron parar antes. ¿Por qué es imparable dentro del sistema capitalista? Porque es inherente al desarrollo del mismo y los hechos lo demuestran: intentaron frenarla antes volcando sus crisis a los países periféricos, hicieron entrar y profundizar sus crisis a esos países sin resolver la suya: todo fue inútil.
Clarín, 2-2-14, (Hace más de 6 años), por Paul Krugman. ¿Una nueva crisis en puerta? “¿Por qué sigue habiendo estas crisis? Y lo peor: los intervalos entre crisis parecen estar acortándose, y las consecuencias de cada crisis parecen peores que las de la anterior. Pero Turquía no es realmente el problema, ni lo son Sudáfrica, Brasil, India o quien sea que esté siendo golpeado ahora mismo. El real problema es que las economías más ricas del mundo – EE.UU., la Eurozona y también actores más pequeños -- no han logrado resolver sus debilidades subyacentes.”.
Y la crisis, en adelante, lejos de resolverse o estabilizarse no hizo ni hace otra cosa que crecer. Clarin, 7-9-08, (hace 12 años) “El semanario inglés The Economist comparó la actual crisis con esos monstruos de las películas de terror que son inmunes a las balas. Las autoridades la han bombardeado con rebajas de las tasas de interés, rebajas de impuestos, planes especiales de liquidez y rescates bancarios pero la criatura sigue avanzando amenazando a cada paso con hacer nuevas víctimas”.
Hoy el grado de desigualdad social es extremo y alarmante y pone en peligro la propia gobernabilidad del sistema capitalista: las puebladas y movilizaciones de millones y millones; el deterioro de la credibilidad política, institucional y judicial es enorme y sigue creciendo.
Además, las alarmas llegan desde dentro mismo del sistema: baste mencionar la declaración de uno de los más grandes emblemas mundiales del capitalismo, la Conferencia Mundial de Davos, que en su última sesión ha declarado que este “modelo” no es ya viable (hay que destacar que esta declaración es un grito desesperado y está confesando que la mayoría de los asistentes no tienen futuro y a la brevedad ya no tendrán cabida en este sistema). Por último, el grado de concentración de capital a que se ha llegado excluye la competencia entre ellos: la enorme magnitud de capitales en manos de un pequeño número de actores elimina la competencia por la tremenda desigualdad de los competidores. Y el capitalismo sin competencia excluye aún la democracia burguesa más rancia, y ya se ha convertido en una dictadura abierta del capital dominante.
Como vemos, la situación para estos capitalistas y “propietarios” de “propiedad privada” es que ven y sienten el peligro por un doble motivo. Desde abajo, en el despertar y rebelión creciente de los pueblos; hoy para esos pueblos el capitalismo está en el banquillo de los acusados, para unos de modo evidente y para otros, por ahora, todavía en forma inconsciente. Y, como si todo eso fuera poco, además está el peligro desde arriba, de que el propio sistema los excluya a ellos y agigante esa rebelión popular. Van llegando a la conclusión de que ambas cosas son inevitables e inexorables. He aquí la verdadera base del temor existente.
2.- ¿De qué propiedad privada hablan estos empresarios y sus empleados políticos y judiciales a sueldo?
Cuando ellos empujan y extorsionan buscando la desvalorización del peso con el aumento del dólar (lo que trae un inmediato aumento de precios) ¿no están atentando contra nuestra única propiedad privada: el poder adquisitivo de nuestro salario? Eso, ¿no es atentar contra la propiedad privada de la aplastante mayoría del pueblo argentino?
¿Defienden la “propiedad privada” en ese caso? Así y todo, con lo cínico y delictivo que esto implica, solo es una muy pequeñísima parte de lo que nos roban estos ladrones de “guante blanco”. Veamos algunas notas, solo algunas, pero hay muchísimas más:
Encíclica del Papa Francisco, “Fratelli Tutti”, Punto 189: “Porque cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte, se desechan toneladas de alimentos. El hambre es criminal.” ¿Alzaron la voz contra este grave atropello a la propiedad privada? Y esto ocurrió miles de veces y sigue ocurriendo ahora mismo!!!
Sigamos, Página 12”, Suplemento Cash, 16-8-15, por Aldo Ferrer: “La industria argentina es una de las más extranjerizadas del mundo. Las filiales (de empresas extranjeras) generan más del 80 % del valor agregado de las mayores empresas. El déficit de sus operaciones externas es parte principal de (nuestro) déficit en el comercio internacional, a lo que se agrega la transferencia de utilidades a sus casas matrices y la distribución de rentas a través de los “precios sombra” en el comercio intrafirma (sobre y sub facturación contra el país: exportaciones sub- facturadas e importaciones sobre- facturadas)”.
Esa elusión y evasión impositiva ¿no es un ataque a la propiedad privada del pueblo?
La Nación, 18-11-16, El dinero negro de las redes criminales. Un Pacto de impunidad, por Hugo Alconada Mon. “El ‘círculo rojo’ goza de impunidad. Así funcionó, así funciona y así parece que quiere seguir funcionando en la Argentina. El problema es que sus miembros tradicionales - políticos, empresarios y banqueros, jueces y fiscales, sindicalistas y no pocos periodistas y dueños de medios - ahora no son los únicos beneficiarios de ese sistema que les provee impunidad. Ahora también lo usan narcos, traficantes de personas y otros baluartes de estirpe similar, como algunos financistas del terrorismo. ¿Por qué? Porque los mismos canales que utilizan los miembros del ‘círculo rojo’ para lavar su dinero negro o sacar fortunas del país también extendieron sus servicios a, por ejemplo, los narcos que a su vez recurren a ellos porque cuentan con protección política. Y si son intocables como lo son, ¿por qué no aprovecharían la oportunidad? Esto puede resultar sorpresivo e inquietante para algún lector. Pero no es una novedad para los integrantes del “círculo rojo”. Lo saben desde hace rato y muchos son cómplices. Por acción u omisión.”
Clarín, 14-5-17: Una insólita diferencia con China complica la negociación comercial. “Según el INDEC, en 2016 el déficit comercial alcanzado por Argentina con China fue de U$S 5.951 millones. Pero para el organismo de estadísticas chino, ese déficit fue menos de la mitad, de apenas U$S 2.084 millones. En 2014 y 2015 también ha habido diferencias, pero no se dieron a conocer. Según pudo saber este diario, las principales diferencias entre el número de exportaciones e importaciones a China se dan en los rubros de maquinaria, equipos y material eléctrico y semillas y frutos oleaginosos. La inconsistencia sobre este último rubro es la que mayores dolores de cabeza le generaría a la comitiva oficial que visitará China con el objetivo de incrementar las exportaciones hacia ese país. Pero las discrepancias no son terreno exclusivo de la relación entre la Argentina y China. En los últimos meses el gobierno detectó que la Argentina tiene diferencias en la balanza comercial con otras naciones. “Encontramos diferencias con otros países”, reconoció a Clarín un funcionario, aunque prefirió “no dar más detalles”. Uno de los miembros de la comitiva oficial tiene pocas expectativas sobre una pronta solución al diferendo.”
En un solo año del comercio internacional, y solo con China, nos robaron los impuestos correspondientes a U$S 3.867 millones, y la nota habla de otros años y de otros países con los que sucede lo mismo. Como vemos la Argentina es un “colador” para estos señores “defensores de la propiedad privada”; se puede fugar capitales, evadir impuestos, estafar con precios de exportaciones e importaciones, contrabandear… y todo impunemente.
La Nación, 2-10-17, Sin justicia fiscal no hay desarrollo, por José A. Ocampo y Magdalena Sepúlveda, miembros de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (Icrict). “La economía mundial no se ha recuperado plenamente de la crisis financiera del 2008 y ahora muchos países en desarrollo enfrentan los problemas asociados a la caída de los precios de las materias primas. Uno y otro fenómeno han presionado a los gobiernos a adoptar drásticas medidas de austeridad. La falta de recursos de los Estados es también el resultado de la evasión y de la elusión fiscal. Los abusos tributarios de muchas multinacionales se presentan porque las reglas actuales permiten que las empresas en vez de declarar sus beneficios en el país donde se generan lo hagan en otro país que tiene una tasa impositiva más baja (o a veces nula). El costo de estos abusos tributarios puede ser hasta de 240.000 millones de dólares anuales, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero algunos analistas estiman que la sola pérdida de los países en desarrollo ronda esa cifra. Cuando las corporaciones no pagan los impuestos que justamente les corresponden, se recortan los servicios públicos esenciales y el gasto en infraestructura y la recaudación fiscal recae sobre la ciudadanía de pie, normalmente en forma de impuestos regresivos al consumo, como el impuesto al valor agregado (IVA).”
La Nación, 30-6-18, La evasión tributaria aumenta la desigualdad. (Por José A. Ocampo, Presidente de Icrict). “¿Se imagina cómo podrían mejorarse servicios públicos como educación, salud, y acceso a sistemas públicos de agua potable y saneamiento en América Latina con más de 340.000 millones de dólares en manos de sus gobiernos? Eso es lo que cuesta al año la evasión fiscal en la región, el equivalente al 6,7 % del producto bruto interno (PBI) total.
A esta cifra, calculada en 2016 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), habría que sumar las pérdidas que derivan de las estrategias de elusión fiscal de las grandes empresas. Las multinacionales fijan los precios de las transacciones entre sus subsidiarias garantizando que las ganancias sean gravadas en los países donde los impuestos son más bajos y no necesariamente donde realmente tiene lugar la actividad económica y la creación de valor. Estas maniobras, muchas veces dentro de la legalidad, costaron a la región unos 765.000 millones de dólares entre 2004 y 2013.”
Con la globalización financiera, las oportunidades de optimización fiscal se han multiplicado para las multinacionales. Ellas concentran hoy beneficios gigantescos en un puñado de paraísos fiscales, gracias a una poderosa industria de intermediarios, bancos, consultorías y despachos de abogados. El economista Gabriel Zucman calcula que, a nivel mundial, más del 40 % de los beneficios obtenidos por las multinacionales se trasladan artificialmente a paraísos fiscales. El entramado es tan complejo que es casi imposible seguir el rastro el dinero. Estos impuestos que se esquivan se compensan con tributos más elevados a la clase media y trabajadora, haciendo mucho más difícil que esos grupos de la población ahorren o acumulen riqueza, y aumentan, por lo tanto, los niveles de desigualdad en el mundo entero.”
Y esto viene desde el nacimiento mismo de la Patria, con los “créditos” de los bancos ingleses. Pero para no ir tan lejos, veamos que pasó en los años ’80: Revista “El Periodista de Buenos Aires”, números 38; 39; 40 y 41; del 31-5- al 27-6-1985: “Lista completa de la Deuda Externa Privada, 21.278 Millones de Dólares. En junio de 1981 la deuda externa privada fue transformada en deuda pública.” (Recuerdan? La estatización de deuda de Cavallo). ¡¡¡La deuda de ellos la pagamos nosotros!!!
Después vinieron los ’90 con la entrega de todas las empresas del Estado al sector privado y a las empresas extranjeras a precio vil. Y si en los ’60 Alsogaray (nada menos) decía que entregando una o dos empresas públicas, como YPF, se podía terminar con la deuda externa, ya en los ’90 entregaron todo y a pesar de eso la deuda externa siguió vivita y coleando… y creciendo.
En 2001 vino el “corralito”, o sea, la plata depositada en los bancos por la “clase media” saliendo de esos bancos en coches blindados rumbo a Ezeiza y volando al exterior ¿Acaso la televisión mostró en ese momento cómo se llevaban esa plata al exterior, como nos muestra hoy al deplorable motochorro? Digamos de paso que esos aviones no fueron a Cuba ni Venezuela, tampoco a China ni Rusia, y ¿adónde fue esa plata? Clarín, 9-9-12: “La mafia usó la crisis global para expandir sus negocios”. En un artículo publicado en el diario The New York Times que ha tenido una enorme repercusión mundial y que también fue reproducido por el matutino La República de Roma. (…) Las grandes “lavanderías” del dinero sucio del mundo no son más las Islas Caymán o de Man, como hasta ahora. O, al menos, no los únicos sitios. Los han reemplazado los más grandes centros financieros mundiales: Wall Street y la City de Londres.”
Acá puede ver claramente la “clase media” de dónde proviene el robo al Estado que obliga a aumentar los impuestos a esa misma clase. Por lo demás, todo esto ¿no habla a las claras de que a la Argentina no se la puede poner de pie sin poner de rodillas a quienes la roban? De lo contrario, si nunca les pasa nada a estos ladrones insaciables, vuelven a robarnos como viene sucediendo.
Y esto que se ha dicho es al margen (Sí, al margen) de la ganancia normal. Además, estas maniobras son delitos, violación de las leyes de esa misma REPÚBLICA que dicen defender llamándose a sí mismos (ellos y sus políticos, jueces, etc.) ¡¡¡ REPUBLICANOS !!! ¿Ignoran esto esos políticos, legisladores, jueces, etc? ¿POR QUÉ NO LO DENUNCIAN ANTE EL PUEBLO, asegurándose que esa información llegue hasta el último ciudadano? ¿O TEMEN A QUE EL PUEBLO SEA CONSCIENTE DE TODO ESTO?
Digámoslo con todas las letras: detrás de esa conmoción por la supuesta violación o agresión a la “propiedad privada” (que, repetimos, en la casi totalidad, es fruto de delitos) USTEDES, grandes capitalistas, solo defienden el derecho a conservar lo que nos han robado y, por extensión, A QUE NOSOTROS PAGUEMOS LOS CRÉDITOS QUE TOMARON EN NOMBRE DEL PAÍS E INMEDIATAMENTE FUGARON Y SIGUEN FUGANDO A SUS CUENTAS PERSONALES Y/O CORPORATIVAS EN EL EXTERIOR.
Para el gran capital y los ladrones de “guante blanco” hay total impunidad. ¿No debemos entonces DEFENDER NUESTRO DERECHO A QUE NO NOS ROBEN MÁS, y que paguen ellos con la plata que fugaron, que es casi exactamente lo que se debe?
Pero, en la defensa de esa delictivamente adquirida propiedad privada hay, además, otra intensión: tratar de asustar y lograr el apoyo de la llamada clase media, “trabajarle su cabeza”. Pero con lo expuesto hemos desenmascarado quién es que atenta contra el dinero público a través de gigantescos robos y delitos. Veamos ahora qué presente y futuro le espera a la clase media.
3.- ¿Cuáles son las necesidades y los objetivos políticos que están detrás de estas movidas? elEconomista.es (España), 13-7-17: “La Fed (Banco Central de EE.UU.) reconoce que la tecnología y la globalización están aniquilando a la clase media en los países desarrollados. Janet Yellen, la Presidenta de la Fed, reconoció ayer ante el Congreso de los EE.UU. que los salarios y los puestos de trabajo que requieren una calificación baja o media están disminuyendo, lo que presiona a la baja las rentas procedentes del trabajo e intensifica la desigualdad de ingresos. El cambio tecnológico ha eliminado puestos de trabajo y la globalización ha reforzado el impacto de la tecnología. Esta tendencia que preocupa a la Fed de EE.UU. también está en la lista de problemas del Banco Central Europeo. En la Eurozona también está desapareciendo la clase media con unos efectos similares a los de EE.UU.”
¿Se ve hacia donde estamos yendo? La tecnología y la globalización permite una mayor y mejor producción, pero no es responsable de cómo se distribuye. Lo cierto es que se esconde el otro factor: la concentración del capital, máxime en su modo actual, donde además de la ganancia “dentro de las leyes” capitalistas, se le suma lo delictivo en sus múltiples y variadas formas.
Esto no es nuevo, La Nación, 5-9-14: Advierten que la región ya no crecerá como hasta ahora. “Washington. El clima que se vivió en la Conferencia Anual de la Corporación Andina de Fomento (CAF, un banco de desarrollo regional) fue de fin de fiesta. América Latina ya no crecerá como lo hizo la última década. Héctor Schamis, un argentino que es profesor de la Universidad de Georgetown, dejó para el final una de sus clases más elocuentes: “En América Latina se avanzó y mucha gente se incorporó a la clase media. El problema es que gran parte de esa clase media es candidata a volver a la pobreza. Y eso es un coctel explosivo virulento”. Unas horas después, el director del poderoso Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, Joao Carlos Ferraz, retomó el tema: “La región estuvo en un proceso de crecimiento fácil, que yo llamaría de acumulación rápida de ganancias y resultados. Entonces invitamos a más gente a la fiesta. Pero cuidado, solo los dejamos ir hasta la puerta y apenas mirar desde allí. No van a creer que más.”
El Mundo, 2-12-16: La inteligencia artificial acabará con las clases medias, según Stephen Hawking. “En una columna para el periódico The Guardian, Hawking considera que la “automatización de las fábricas ya ha arrasado trabajos en la manufactura tradicional, y la proliferación de la inteligencia artificial posiblemente extienda esta destrucción de trabajo a las clases medias, donde solo sobrevivirán los roles creativos y de supervisión. Según un estudio de Citibank y la Universidad de Oxford, solo en EE.UU. corren peligro un 47% de los empleos debido a la automatización. En China la cifra es más preocupante. El 77 %.” Infonews.com: 17-10-15. Nota/256537. La pobreza golpea a uno de cada cuatro europeos. “Según los datos de Eurostat, el 24,4 % de la población está en franco riesgo de ser pobre o excluido social.”
Clarín, 12-11-15, pag. 30: ”No es casual que dos ex primeros ministros británicos, uno laborista y otro conservador, coincidan en un diagnostico sobre el Reino Unido. El ex premier “labour” Gordon Brown y el “tory” John Major se asombraron de la “shockeante pobreza y desigualdad británica” el mismo día.”
La Nación, 12-2-14 del The New York Times: “En EE.UU. la crisis se desvanece, pero la clase media también. El consumo se redujo drásticamente y se amplió la brecha con los sectores más ricos. La realidad de la economía que siguió a la recesión es que la base de consumidores de los negocios orientados a la clase media se está achicando.”
The Wall Street Journal, 14-12-15: La clase media ya no es mayoría en EE.UU. “Según un nuevo informe del Pew Research Center sobre los ingresos y el patrimonio de la población estadounidense, la clase media ya no conforma la mayoría de ese país.”
Como puede verse la caída de la clase media no ocurre en un solo país sino que es generalizada; no sucede debido a una coyuntura económica especial sino que se extiende por varios años, todo lo cual configura una tendencia económica-social sólida.
Carta Encíclica del Papa Francisco “Fratelli Tutti”:
Punto 7: “Si alguien cree que solo se trataba de hacer funcionar mejor lo que ya hacíamos, o que el único mensaje es que debemos mejorar los sistemas y las reglas ya existentes, está negando la realidad.”
Punto 120: “Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno”. En esta línea recuerdo que “la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada”. El derecho a la propiedad privada solo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados, y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad. Pero sucede con frecuencia que los derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originarios, dejándolos sin relevancia práctica.”
La Nación, 1-12-20: Ante jueces el Papa afirmó que no es absoluto el derecho a la propiedad. “Roma. Al inaugurar ayer una conferencia internacional virtual de los Comités Panamericano y Panafricano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, el papa Francisco recordó que para la doctrina social de la Iglesia el derecho a la propiedad privada no es absoluto ni intocable, sino que tiene una función social. “Cuando resolviendo en el derecho, damos a los pobres las cosas indispensables, no les damos nuestras cosas, ni las de terceros, sino que les devolvemos lo que es suyo. Hemos perdido muchas veces esta idea de devolver lo que les pertenece. Construyamos la nueva justicia social asumiendo que la tradición cristiana nunca reconoció como absoluta e intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó siempre la función social de cualquiera de sus formas”, agregó.”
Página 12, 25-11-20: Ricos y grandes empresas en fuga. “Grandes corporaciones y las mayores fortunas particulares provocan, por año, una defraudación multimillonaria a los Estados, de acuerdo a una estimación de Tax Justice Network. El documento, llamado “El Estado de la Justicia Fiscal” asegura que el mundo pierde más de 427 mil millones de dólares en impuestos al año por el “abuso fiscal internacional”. Más de la mitad, 245 mil millones, es por evasión fiscal corporativa, es decir, empresas multinacionales que transfieren sus ganancias a paraísos fiscales. El restante es por evasión fiscal privada, es decir, 128 mil millones de dólares que se pierden debido a las fortunas personales que ocultan sus activos fuera del alcance de la ley. Para el caso argentino, el informe muestra que 2,7 mil millones de dólares son los impuestos totales perdidos anualmente. El canal a través de cual el país es más vulnerable a los flujos financieros ilícitos son las posiciones bancarias externas. Los socios comerciales más responsables de la vulnerabilidad son: Estados Unidos (58,1 por ciento), Suiza (23,3 por ciento), España (4,2 por ciento).”
Por lo tanto, para estos “respetables señores”, si no pueden impedir el derrumbe económico y social de la clase media, por lo menos hay que señalar a los pobres y los “negritos” como los culpables de ese derrumbe; es el viejo truco de “tirar la piedra, esconder la mano y culpar a otro de haber tirado la piedra”. Pero, hoy es cada vez más claro que ese “negrito” criollo no es tan poderoso como para provocar la caída de la clase media europea, norteamericana y mundial; ni tampoco para provocar la caída de poderosos grupos económicos locales. Eso viene de lejos y es producto del desarrollo mismo del sistema capitalista:
Página 12, 2-5-1999, supl. Económico, pág. 2: Tarde o temprano no va a quedar ningún grupo local. “Lo aseguró el experto en Grupos Económicos y profesor universitario Miguel Khavisse. La apertura económica del ´91 es tan perjudicial o más que la del ’76 para las empresas locales. No solo para las pequeñas y medianas sino también para las grandes. “Los grupos económicos locales que sumaban 34 en 1992 pasaron a 24 en 1995 y entre 1996 y 1998 se vendieron 7 más, y de estos 17 quedarán 13, sin contar la desaparición del grupo Perez Companc”. Dice Daniel Montamat, experto en petróleo y ex presidente de YPF: después de las últimas fusiones internacionales, en ese mercado de pesos pesados Perez Companc era un porotito”. (Nota: en ese momento era el grupo económico local más fuerte).
Conclusión.
La relación entre gran capital y clase media estuvo, y en gran parte está aún, invertida. Por un lado, en la realidad, la clase media solo pudo y puede avanzar, consolidarse y crecer en dependencia del mejoramiento social de los pobres, del crecimiento del poder adquisitivo de las clases trabajadoras, que a su vez es fruto de sus luchas y sus conquistas, del éxito y el triunfo de sus luchas. PORQUE EL INGRESO ECONÓMICO DE LAS CLASES MEDIAS DEPENDE POR COMPLETO DEL MOVIMIENTO ECONÓMICO DEL MERCADO INTERNO; Y LO QUE MUEVE Y VIGORIZA ESE MERCADO ES EL PODER ADQUISITIVO DE LA INMENSA CLASE POBRE Y TRABAJADORA.
Pero gran parte de la clase media no puede aceptar que su futuro esté ligado y dependiendo de los sectores más bajos; es una cuestión que su autoconfianza en una supuesta superioridad social suya no puede admitir (La Nación, 03/10/20: “Materialmente mucha gente dejó de ser clase media desde un punto de vista socioeconómico, pero mantiene valores de la clase media”), y que no le permite ver con objetividad, sin prejuicios ni preconceptos, las relaciones sociales objetivas entre los distintos sectores sociales. Por eso, en el imaginario de esta parte de la clase media, el que atenta contra su calidad de vida, contra su “estatus” es justamente el pobre, el “negrito que no quiere trabajar” y requiere entonces subvenciones del Estado que se ve obligado a recaudar más impuestos.
¿Cuántos desocupados actuales o sus padres habrán dicho esto hace 20; 30 ó 40 años”? Y luego… cayeron ellos, y así es la historia: criticar a los que cayeron antes que nosotros solo facilita el camino a quienes nos roban y prepara y acerca nuestra caída posterior.
Ya hemos visto en las noticias que expusimos quién empobrece al Estado evadiendo y eludiendo impuestos y robándole con maniobras de contrabando, corrupción, etc. Pero esta parte de la clase media cree que este sector, el gran capital, es quien promueve su crecimiento y mejoramiento social. Ese “imaginario” se basa en la aspiración individualista (fomentada por ese sector dominante) que la lleva a concentrar todo su pensamiento en su situación personal y a despreocuparse de todo lo que no atañe directamente a sí misma, despreocuparse del conocimiento de cómo funciona la sociedad, a la ignorancia más absoluta y total de todo lo que pasa en el conjunto de la sociedad, y eso la convierte en fácil presa de la propaganda y de los medios de difusión del gran capital. Pero este gran capital local, que a nivel internacional es un capital “pigmeo”, que no tiene con qué disputar y competir en negocios de envergadura internacional, solo puede seguir acumulando riqueza a costa de toda la sociedad argentina, y para eso necesita mantener divididos y enfrentados a los trabajadores y pobres por un lado y, por el otro, a las llamadas “clases medias”, los dos grupos sociales más numerosos de la sociedad argentina.
Cierto es también que hay otra parte de la clase media que ya reflexionó o lo está haciendo; esa parte tiene un gran papel que jugar para alentar e impulsar a los otros a esa reflexión.
Actualmente estamos ya bien adentrados en el descenso económico, social y de calidad de vida de la clase media. (La Nación, 03/10/20, Nueva pirámide social. Duro golpe al país de la clase media. “…sumadas la llamada clase media y clase media baja representan a solo el 32% de los hogares, contra el 45% que significaban el año pasado. El proceso de descenso social derivó en que en el último año la clase baja viera inflada su participación hasta alcanzar al 64% de los hogares argentinos, frente al 50% que representaba en 2019”).
Solo una parte pequeña de la misma podrá esquivar, por un corto período, un descenso abrupto. Para la mayoría, su situación tiende a fusionarse con la de los trabajadores precarizados y desocupados. La contundencia de este panorama es la que muestra a las clases medias del llamado Primer Mundo (al que ya le va quedando solo el nombre). Si cae la clase media en EE.UU., Europa, Canadá, Japón, etc. ¿Qué otro futuro puede haber para la clase media argentina? (La Nación, 23-11-20: “Se pulverizó”: el incierto futuro de la clase media argentina”). Su destino inmediato y futuro va a chocar contra todas sus fantasías imaginarias. Entre la realidad por un lado, y los prejuicios y preconceptos por el otro, más temprano que tarde se va a imponer la realidad. Y cuanto más demore en aliarse e identificarse con los pobres, más abrupta y rápida será su caída. Si no encuentra su camino antes, cuando se halle en la pobreza lo encontrará.
PARIENDO UNA NUEVA SOCIEDAD – DICIEMBRE 2020
