¿EXISTE UNA RELACIÓN ENTRE LA EDUCACIÓN Y LA PRODUCCIÓN NACIONAL Y MUNDIAL?
Esta pregunta a primera vista pareciera estar descolgada de la vida, o tal vez suena como si fuera muy académica, pero antes de definirla por lo que parece, sólo te llevaría 5 minutos leer estas notas periodísticas y replantearte algunas concepciones que tienen que ver con el papel de la escuela y la educación en este momento histórico en particular, tanto a nivel nacional como mundial.
Los sucesivos cambios tecnológicos aplicados a la producción, venta y distribución de mercancías; para el objetivo que busca el empresario capitalista que lo produce, que es la maximización de la GANANCIA (ganar y ganar cada vez más dinero, lo cual es característico y normal en el sistema capitalista), nos presenta dos fenómenos contrapuestos y muy cercanos a nuestra vida, a nuestra realidad socio-económica.
Por un la lado, por primera vez en la historia la tecnología podría liberar a la humanidad del yugo de largas jornadas de trabajo, ya que se cubrirían todas nuestras necesidades básicas con poco tiempo de labor, como asimismo liberarnos de la muerte por enfermedades que en otra época parecían imposibles de ser tratadas, etc., y por otra parte, si el objetivo sigue siendo la ganancia capitalista en vez de mejorar la vida de la gente, esto está provocando la desaparición de millones de puestos de trabajo en el campo, las fábricas y empresas de servicios.
Estos cambios profundos y estructurales se ven en cosas concretas, cotidianas, entre ellas, por ejemplo, la educación que desde hace tiempo viene perdiendo su significado histórico. Esto se manifiesta en forma de desgano y fastidio por parte de los docentes, los pibes, sus padres y el resto de la comunidad educativa.
A su vez nos encontramos por un lado con cada vez más cosas para comprar, más productos pero por el otro con más gente imposibilitada de hacerlo por no tener trabajo. Hoy trabajan menos personas, más horas al día. Esta situación no solo es incompatible con la frase: SI ESTUDIÁS VAS A CONSEGUIR UN BUEN TRABAJO, VAS A SER ALGUIEN…” sino con el futuro concreto de los egresados que cada año la educación lanza al mercado de trabajo.
Para que el proyecto educativo vuelva a tener correspondencia con la utilidad que debe ofrecer a la sociedad y que la sociedad esté entonces en condiciones de ofrecer una mayor calidad de vida y perspectivas a todos, el debate nos tendría que permitir encontrar las causas que crean estos problemas.
LA EDUCACIÓN NO ES LA RESPUESTA
Paul Krugman [Premio Nobel de Economía 2008] – El País – 13/03/2011 - http://elpais.com/diario/2011/03/13/negocio/1300024344_850215.html
Es una verdad universalmente reconocida que la educación es la clave del éxito económico. Todo el mundo sabe que los trabajos del futuro requerirán grados aún más altos de destreza. Esa es la razón por la que, en una comparecencia reciente con el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el presidente Obama afirmaba: "Si queremos más buenas noticias en relación con el empleo, tenemos que invertir más en educación". Pero eso que todo el mundo sabe es inexacto. Al día siguiente del acto de Obama y Bush, The Times publicaba un artículo sobre el uso cada vez más frecuente de programas informáticos para realizar investigaciones legales. Resulta que los ordenadores pueden analizar rápidamente millones de documentos y llevar a cabo de forma barata una tarea que antes requería legiones de abogados y procuradores. Así que, en este caso, el progreso tecnológico está reduciendo en realidad la demanda de trabajadores cualificados. Y no es un ejemplo aislado. Como se señala en el artículo, los programas informáticos también han empezado a sustituir a los ingenieros en labores como el diseño de procesadores. En términos más generales, la idea de que la tecnología moderna elimina solo trabajos de baja categoría, que los trabajadores bien formados salen ganando claramente, puede que predomine en el debate popular, pero realmente hace décadas que está anticuada. Desde 1990 más o menos, el mercado laboral de EE UU se ha caracterizado no por un aumento general de la demanda de aptitudes, sino por un vaciado: tanto el empleo bien remunerado como el poco remunerado han crecido rápidamente, pero los trabajos con sueldos intermedios -los empleos con los que contamos para mantener una clase media fuerte- se han quedado rezagados. Y el hueco que hay en medio se ha hecho más grande: muchas de las ocupaciones mejor pagadas que crecieron rápidamente en los años noventa han experimentado un crecimiento mucho más lento últimamente, aún cuando el crecimiento del empleo peor remunerado se ha acelerado. ¿Por qué está pasando esto? La creencia de que la educación se está volviendo más importante que nunca se basa en la idea aparentemente plausible de que los avances tecnológicos hacen aumentar las oportunidades laborales de quienes trabajan con la información (en términos generales, que los ordenadores ayudan a quienes trabajan con sus mentes, mientras que perjudican a quienes trabajan con sus manos). Sin embargo, hace algunos años, los economistas David Autor, Frank Levy y Richard Murnane sostenían que esa era la forma errónea de enfocar el asunto. Los ordenadores, señalaban, sobresalen en tareas rutinarias, "tareas cognitivas y manuales que pueden llevarse a cabo siguiendo normas explícitas". Por tanto, cualquier tarea rutinaria -una categoría a la que pertenecen muchos trabajos cualificados no manuales- está en la línea de fuego. Por el contrario, las labores que no pueden llevarse a cabo siguiendo normas explícitas -categoría a la que pertenecen muchos tipos de trabajos manuales, desde los conductores de camión hasta los conserjes- tenderán a aumentar aun cuando exista un progreso tecnológico. Y esta es la cuestión: la mayoría de las labores manuales que todavía se realizan en nuestra economía parecen ser de la clase que es difícil automatizar. Concretamente, en un momento en el que los trabajadores de producción en el sector de la fabricación representan un 6% del empleo de EE UU, no quedan muchos trabajos que perder en la línea de montaje. Mientras tanto, buena parte del trabajo cualificado actualmente realizado por trabajadores bien formados y relativamente bien pagados pronto podría estar informatizado. Las aspiradoras robóticas son monas, pero los conserjes robóticos aún están lejos; la investigación legal informatizada y el diagnóstico médico con ayuda de ordenador ya están aquí. Y luego está la globalización. Antiguamente, solo los obreros tenían que preocuparse por la competencia extranjera, pero la combinación de ordenadores y telecomunicaciones ha hecho posible proporcionar muchos servicios a larga distancia. Y la investigación de mis compañeros de Princeton Alan Blinder y Alan Krueger indica que los trabajos bien pagados realizados por empleados altamente cualificados son, en todo caso, más "trasladables al exterior" que las labores realizadas por trabajadores peor pagados y con menos formación. Si están en lo cierto, el aumento del intercambio internacional en los servicios vaciará aún más el mercado laboral de EE UU. ¿Y qué nos dice todo esto sobre la política? Sí, tenemos que arreglar la educación estadounidense. En concreto, las desigualdades a las que se enfrentan los estadounidenses en sus comienzos [los niños inteligentes de familias pobres tienen menos posibilidades de licenciarse que los hijos mucho menos capaces de familias ricas] no sólo son un escándalo; representan un desperdicio enorme del potencial humano del país. Pero hay cosas que la educación no puede hacer. En concreto, la idea de que enviar más jóvenes a la universidad puede restaurar la sociedad de clase media que antes teníamos es una falsa ilusión. Ya no es cierto que tener una titulación universitaria le garantice a uno un buen trabajo, y se está volviendo menos cierto con cada década que pasa. (…).
EE.UU. SE RECUPERA MIENTRAS PROFUNDIZA SU BRECHA SOCIAL
por Jorge Castro – Clarín – 22/04/12. http://www.clarin.com/opinion/EEUU-recupera-profundiza-brecha-social_0_686931403.html
(…).EE.UU. emerge de la crisis, recupera el crecimiento económico y retorna al primer plano mundial como eje de la innovación tecnológica y del incremento de la productividad, pero lo hace con (…) cinco millones de trabajadores menos que los que había a comienzos de 2008. Estas cifras significan que, si a la actual fuerza de trabajo se le sumaran los cinco millones de trabajadores que dejaron de presentarse en el mercado desde 2008 -lo que hace que el nivel de participación laboral haya declinado de 66% a 64% en enero de 2012- el nivel de desempleo sería más de 10%. Al mismo tiempo, la industria manufacturera, con una fuerza laboral que es 11% del total, ocupa hoy 30% menos de trabajadores que en 2007, pero obtiene un producto que es 30% mayor al de entonces. (…), a medida que aumente, [la productividad] mayor será la fuerza que profundice la divergencia de la fuerza de trabajo; y creciente será la conversión de EE.UU. en una sociedad profundamente fracturada. El segmento de arriba tiene prácticamente todos los nuevos empleos de alta calificación, monopoliza la productividad y asume los mayores ingresos, mientras que los de abajo se sumergen en la desocupación, pierden en sus salarios reales y disminuyen su participación en el ingreso nacional. (…).
EN EL MUNDO CRECE EL TRABAJO CALIFICADO PERO SIN TRABAJADORES
por John Markoff – The New York Times - La Nación. Domingo, 26 de agosto de 2012 http://www.lanacion.com.ar/1502162-en-el-mundo-crece-el-trabajo-calificado-pero-sin-trabajadores
Varias compañías están reemplazando la mano de obra calificada por robots para la fabricación de electrónica de consumo. Holanda.- En la fábrica Philips Electronics, ubicada en la costa de China, cientos de trabajadores utilizan sus manos y herramientas especializadas para ensamblar afeitadoras eléctricas. Eso está pasado de moda. En una filial de la fábrica, en la campiña holandesa, 128 brazos robot hacen el mismo trabajo con la flexibilidad típica de quien practica yoga. Cámaras de video los guían para concretar hazañas que están mucho más allá de la capacidad que posee la mayoría de los seres humanos más hábiles. (…).
En total, la fábrica aquí cuenta con varias docenas de trabajadores por turno, alrededor de una décima parte de la cantidad de empleados que tiene la planta de la ciudad china de Zhuhai.
Esto es el futuro. Una nueva ola de robots, mucho más hábiles que aquellos que ahora utilizan comúnmente los fabricantes de automóviles y otras industrias pesadas, está reemplazando a los trabajadores en todo el mundo, tanto en la fabricación como en la distribución. (…).
Muchos ejecutivos de la industria y expertos en tecnología afirman que el método de Philips está ganando terreno en Apple. Aunque Foxconn, el fabricante de los iPhone de Apple, continúa construyendo nuevas plantas y contratando a miles de trabajadores adicionales con el fin de fabricar teléfonos inteligentes (smartphones, en idioma inglés), planea instalar más de un millón de robots en los próximos años para complementar su mano de obra en China. Foxconn no ha dado a conocer cuántos trabajadores serán reemplazados o cuándo tomará dicha medida. (…).
Docentes en… Pariendo una Nueva Sociedad – Octubre de 2012
www.pariendosociedad.com.ar
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